Duro Felguera ha nombrado a Gema Vázquez Díaz nueva directora económico-financiera. Y con ella son tres personas las que pasan por el cargo en un año. Si bien, Gonzalo Fernández-Ordóñez Cervera se marcha tras estar 9 meses en el cargo y en el primer trimestre de 2019 el CFO era José Carlos Cuevas de Miguel.
Según la empresa de ingeniera asturiana este relevo se produce de forma coordinada para garantizar una correcta transición en la dirección económico-financiera de la compañía y Fernández-Ordóñez se marcha para afrontar “un nuevo reto profesional”.
Pero lo cierto es que la situación de Duro Felguera es incontrolable y se encuentra en un momento crítico. Durante este mes tiene pensado hacer despidos, el sector habla de hasta 100 y lo hará ante la falta de apoyo de la banca.
La compañía previó líneas de avales de hasta 100 millones de euros para nuevos proyectos (en mayo de 2018) cuando anunció que había logrado el apoyo mayoritario de sus bancos acreedores para refinanciar su deuda. Además de una ampliación de capital de 125 millones de euros y un ajuste patrimonial para rebajar la deuda a 85 millones de euros.
De momento, la petición de avales se ha reducido hasta 80 millones y la compañía insiste en conseguir el dinero a través de sus bancos acreedores (Santander, CaixaBank, Sabadell, Bankia, BBVA, Liberbank y Banco Cooperativo) pero éstos no están dispuestos a aceptar tan fácilmente. Sobre todo, la entidad de Ana Botín, que acumula el 50% de la deuda de la empresa.
De hecho, la idea de la mayoría de acreedores es la de no poner más dinero y que lo haga un inversor. Una idea que ya se tenía antes de la refinanciación.
NADIE LO TUVO FÁCIL
En medio de esta tormenta financiera llega Vázquez Díaz, que cuenta con 26 años de experiencia en empresas como DHL, CH2M HILL, EMEA y Bombardier. Su aterrizaje coincide con “un punto de inflexión” en Duro Felguera. Así lo calificaba el propio consejero delegado, José María Orihuela, en una intervención en noviembre del pasado año, la primera desde que asumió el cargo.
También en ese encuentro, el CEO señalaba que la empresa se encuentra en “la senda de la recuperación”. Sin embargo, las negociaciones con la banca acreedora para conseguir nuevos avales y poder acceder a concursos y ganar contratos, están estancadas.
Nadie lo tiene fácil, tampoco lo tuvieron sus antecesores. Fernández-Ordóñez, quien fuera consejero y director financiero en Thyssenkrupp y Grupo Altadis, llegó al cargo de CFO en marzo de 2019. Justo, cuando el nuevo CEO acababa de hacer cambios en la cúpula. El cometido era optimizar los recursos de la compañía, mitigar los riesgos financieros y ser la conexión entre bancos e inversores.
Pero peor lo tuvo José Carlos Cuevas de Miguel, que fue director financiero durante dos años (2017-2019). En ese tiempo, tuvo que hacer frente a una ampliación de capital de 125 millones de euros para evitar la quiebra. Y además, estuvo en el ojo del huracán por enviar a la fiscalía un pendrive con un información sobre la actuación de la empresa en Venezuela. Lo que llevo a la policía a registrar la sede.
OLEADA DE SALIDAS
Pero si por algo se caracteriza la empresa asturiana es por la oleada de salidas de los últimos años. El caso de Juan José Nieto, es un claro ejemplo. El “rescatador de Duro Felguera” (como fue acuñado) llegó el 4 de enero de 2018 como miembro del Gabinete de Reestructuración Financiera para negociar con la banca. Duró apenas quince días en el puesto, ya que dimitió ese mismo mes.
También está el del entonces presidente del grupo, Ángel del Valle que en noviembre de 2017 abandonó el puesto presionado por la banca, que le culpaba de haber derrochado más de 400 millones. O el de Gonzalo Álvarez Arrojo (que era principal accionista) y salió de la empresa a finales de 2017 (casi forzado) por una mala gestión con la banca.
2019, sin embargo, ha sido el año de la espantada de los consejeros independientes. En octubre presentaron su dimisión Loreto Ordóñez y Juan Miguel Sucunza Nicasio, sumándose a las renuncias de septiembre de otros miembros del Consejo de Administración, Marta Elorza y Alejandro Legarda.
PIERDE 800 M EN BOLSA
Las cosas tampoco han ido mejor en Bolsa. En 2019, Duro Felguera ha cerrado como el tercer peor valor del Mercado Continuo y ya es una cotizada de baja capitalización (denominada chicharro) que se mueve por debajo del euro por acción y vale apenas unos 38 millones.
Pero no siempre ha sido así, el pasado ejercicio se dejó casi un 38%. Sin embargo, la cosa empeora si se mira atrás. Desde 2010, la asturiana ha perdido un 95,5% de su valor bursátil o lo que es lo mismo 807 millones.
Su peor ejercicio fue del 2014 al 2015 cuando se dejó un 50%. En lo que va de año, al menos sus títulos suman un 10% y alcanzan los 0,39 euros.