La falta de oportunidades y la injusticia social marcan la vida de millones de personas en todo el planeta. Sin embargo, una pequeña ayuda puede trasformar su vida. En esto radica el éxito de los programas de inclusión financiera que Banco Santander desarrolla en países como Brasil y México que, a través de microcréditos, hacen realidad los sueños de miles de pequeños emprendedores.
“En Latinoamérica, millones de personas que antes no podían acceder a un crédito —con sus ahorros literalmente escondidos bajo el colchón— ahora se están incorporando al sistema financiero. Nuestro objetivo es capacitar financieramente a 10 millones de personas antes de 2025. Y ya estamos avanzando. El año pasado proporcionamos educación financiera a más de 360.000 personas en todo el mundo y apoyamos a más de 270.000 micro emprendedores en Latinoamérica. Estas cifras reflejan el impacto real de nuestro trabajo. Detrás hay historias de oportunidades creadas, vidas que se transforman y sueños hechos realidad”.
Ana Botín, presidenta de Banco Santander, explicaba así el ambicioso reto de Banca Responsable que se ha marcado la entidad para los próximos años. Lo hacía durante la Conferencia Internacional de Banca celebrada el pasado noviembre en la Ciudad Financiera del grupo en Boadilla del Monte (Madrid), durante la que puso especial énfasis en la “confianza” como factor critico que determinará no sólo en futuro del sector bancarios sino de la sociedad.
“Recuperar la confianza exige que hagamos algo más que nuestro negocio diario”, señalaba Botín. Casos como el de BernadeteFentrin en Brasil que, tras perder su trabajo, alquiló una tienda pequeña donde instaló las dos máquinas de coser que tenía su familia y empezó a confeccionar y vender ropa. Hace 13 años que es cliente del proyecto Prospera, y ahora tiene su propia casa, una tienda y cuatro empleados. El año pasado, con el apoyo de Santander, acudió por primera vez a la Semana de la Moda de São Paulo. O Elsa, en Santiago Tianguistenco (México), que gracias al programa Tuiio tiene por fin una tarjeta bancaria y ya no necesita realizar un trayecto diario de cuatro horas hasta la capital solo para que sus clientes le paguen. Estos ejemplos ilustran cómo un pequeño empujón puede transformar la vida de las personas. “A veces debemos dar un paso atrás y recordar el impacto que una mera cuenta corriente puede tener”, añadía la máxima ejecutiva del grupo cántabro.
Prospera cuenta con 520.000 clientes con rentas muy bajas a los que el banco ofrece microcréditos y otros servicios de apoyo financiero. La mitad de ellos están por debajo del umbral de la pobreza, por lo que los préstamos son a tipos de interés subsidiarios, por importes que van desde los 20 a los 3.000 euros, aproximadamente. 99 oficinas y más de 1.200 agentes repartidos por el país se encargan de dar servicio. Además, la tecnología digital está permitiendo que el banco ayude a más personas y lo haga de una forma más ágil. Hace un añotardaban 10 días en aprobar un préstamo y ahora apenas 10 segundos. “En un año hemos ayudado al mismo número que en los diez años anteriores”, señalan fuentes de la entidad.
El 70% de estos microcréditos se destinan a ayudar a emprendedoras de pequeños negocios, en su mayoría mujeres: costureras, cocineras, vendedoras… Este empujón les permite financiar los gastos propios de su emprendimiento y crecer profesionalmente, ya sea gracias a una financiación para comprar maquinaria, realizar una reforma de las instalaciones o crear un nuevo proyecto.
El programa Prospera en Brasil ha sido elegido como “buena práctica” por la Red Brasileña del Pacto mundial para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en 2030.También esta iniciativa ha contribuido a que Santander sea el banco que más esta cambiando el mundo, según el ranking “Change de World” que elabora la prestigiosa revista estadounidense Fortune, una lista con las compañías que más contribuyen a mejorar el planeta a través de sus planes económicos, sociales o medioambientales.
En México, Tuiio-que nació en 2017- garantiza el acceso a los servicios financieros a la sociedad más desfavorecida del país, además de ofrecer educación financiera para que las personas sean capaces de usar los servicios bancarios de manera sencilla y rápida y se sientan seguras y respaldadas. El éxito de este programa, junto a otras iniciativas, ha convertido al Santander el ‘Banco más Responsable Socialmente en México’, reconocimiento que otorga ¡ la revista británica International Finance Magazine, y el premio de empresa líder en Responsabilidad Social del IPC Sustentable de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), por ser ejemplo de gobierno corporativo, responsabilidad social y cuidado del medio ambiente.
“Estamos orgullosos de lo que hemos conseguido, pero queremos hacer más. Nuestra intención es impulsar más iniciativas en los próximosaños para conseguir beneficios que revierten a toda la sociedad: apoyando más y mejor a las pequeñas empresas para que puedan crear empleo, ayudando a las personas a acceder a la financiación, impulsando una economía baja en carbono, ampliando el acceso a la educación y fomentando el consumo sostenible”, asegura Botín.