Actualmente, cualquier proyecto que tengamos entre mano debe estar bien alimentado y soportado por todo aquello que le permita no sólo crecer, sino también hacerlo en la dirección y con el enfoque adecuados, pudiendo aspirar así al éxito de una forma más clara y efectiva. Para ello vamos a conocer las metodologías Agile y Lean Marketing, dos técnicas con algunos parecidos muy interesantes pero que cuentan con características diferenciadas que las hacen ideales para cualquier tipo de idea que queramos desarrollar.
Los principios básicos de la metodología Agile
Hemos estado hablando con Darío Herrera, experto en la materia y que nos ha ayudado a comprender tanto las diferencias como las particularidades de cada uno de estos principios.
De hecho, en su blog habla sobre Agile y Lean Marketing de un modo mucho más profundo y profesional, pero vamos a intentar entender estos conceptos desde perspectivas algo más generales que nos permitan después entrar en materia con una mayor solidez.
Comenzamos con el concepto “Agile”, el cual es un anglicismo que se traduce como “agilidad”, y tiene su origen de la mano del Manifiesto Ágil, el cual fue redactado en el año 2011, y aunque en un primer momento estaba centrado en el desarrollo de software, lo cierto es que ha conseguido evolucionar hasta el punto que se ha convertido en una técnica fantástica dentro del márquetin.
En cualquier caso, la metodología Agile tiene como objetivo principal el de aunar varios conceptos relacionándolos entre sí.
De esta manera se tienen en cuenta las prácticas, los principios y los valores, estableciendo una comparativa que permita encontrar y comprender todos los elementos en común que tienen estos tres conceptos.
De esta manera, conocemos mejor el ámbito por el que nos estamos moviendo, aumentando las posibilidades de éxito y consiguiendo una evolución mucho más rápida y centrada, lo cual aporta numerosos beneficios a cualquiera que sea el proyecto que tengamos entre manos y que queramos pasar de cero a cien.
Conoce mejor el concepto Lean Marketing
A diferencia de la metodología anterior, el Lean Marketing también busca establecer una relación entre diferentes conceptos, logrando observar sus puntos en común, y trabajando de esta forma de un modo mucho más efectivo.
Sin embargo, en lugar de centrarse en el valor y el alcance del proyecto como lo haríamos con el método Agile, en este caso, estaríamos centrados en el propio proceso así como en la calidad.
Esto quiere decir que vamos a trabajar de una forma más directa en relación con el proyecto en sí, dando lugar a una combinación perfecta que aúna los conceptos clave que deberemos considerar tanto dentro de las prácticas como de los principios, los valores, el proceso y la calidad que es imprescindible puesto que nuestro objetivo siempre va a ser el de lograr un producto sin defectos.
Como podemos observar, las metodologías Agile y Lean Marketing tienen muchos aspectos en común y similitudes, pero en realidad funcionan mejor cuando se combinan, ya que cada una alimenta esa parte que la otra dejaría en el aire, logrando de este modo un crecimiento y una mejora sustanciales en un plazo mínimo de tiempo, lo cual también nos va a permitir ahorrar esfuerzo y dinero.