La dieta DASH es una de las que si se realiza bien es realmente saludable y con la que puedes perder peso sin recuperarlo, porque lo que te hace es cambiarte los hábitos alimenticios y no promete rápidos resultados.
Habrá quien no tenga paciencia en hacer una dieta en la que haya que esperar para ver los resultados; no obstante, estas son las que funcionan y con las que no se tienen los problemas de exceso de piel ni que se te quede el cuerpo estéticamente mal.
En la dieta DASH lo que priman son las verduras, la frutas, los granos integrales, las proteínas no grasas o magras y los lácteos desnatados. Es una dieta baja en sal, por lo que las personas con la tensión alta pueden llevarla a cabo sin problemas. Además, tiene pocas restricciones y es compatible con veganos, vegetarianos y celíacos.
Recuerda que la base de toda dieta es realizarte un plan de comida al menos de manera semanal para llevar un control de los alimentos que vas comiendo. Es apta para todas las personas y edades, ya que es rica en fibra y no contiene grasas saturadas. Realmente, es la dieta que se debería llevar independientemente que se quiera o no perder peso.
1Alimentos prohibidos
La dieta DASH tiene algunas restricciones alimenticias, pero son bastante lógicas, por lo que aprendértelas no será difícil.
En ella hay que reducir la ingesta de sodio y controlar la sal que se le agrega a las comidas. Además, el alcohol no es recomendable en ninguna dieta, al igual que sucede con las bebidas azucaradas como los refrescos. Recuerda que las salsas prefabricadas contienen exceso de azúcares también.
Debes evitar los alimentos como los lácteos enteros, los que contengan grasas saturadas o las frituras. Las comidas precocinadas enlatadas tienen demasiado sodio y azúcar, por lo que tampoco son aptos para esta dieta.
Esto no quiere decir que no puedas comerlos nunca, pero ha de ser de forma muy esporádica porque cada vez que ingieras algo de esto lo que provocarás es que tu cuerpo reaccione y pida más (con lo que debes mantener el control).