Tras el rango lateral que encontramos en los principales índices mundiales estas últimas semanas, los inversores permanecen a la espera de nuevos catalizadores que muestren el camino a seguir de cara al segundo semestre del año.
Una vez que la incertidumbre política parece más despejada, a pesar de las dudas que puedan surgir sobre el proceso de salida de Reino Unido sobre la Unión Europea, y quedando lejos todavía las elecciones en Alemania, diversos factores marcarán la tendencia general en el medio plazo.
En primer lugar, el mercado debería continuar con la senda alcista actual, tras la reciente subida de tipos de interés por parte de la FED. A pesar que este movimiento beneficia a cualquier producto de ahorro que ofrezcan remuneración fija como puedan ser depósitos, bonos gubernamentales o corporativos, tiene ligero impacto en la economía al ser simplemente una modificación de 25 puntos básicos, por lo que seguimos confiando que la fuga de capitales desde la renta variable no sea de importancia. Así por tanto, se confirma de nuevo la solidez y buen estado de la salud económica de Estados Unidos, donde el PIB sigue creciendo por encima del 1%, la tasa de desempleo se sitúa en el rango del pleno empleo en el 4,3% y la tasa de inflación continúa en los objetivos marcados cerca del 2%. El siguiente escalón de tensionamiento de tipos probablemente no se dará hasta finales de este año.
En Europa la rebaja de las previsiones de inflación del BCE para 2017, 2018, y 2019 aplazan el debate sobre nuevas decisiones, además se lanzaron nuevos mensajes de optimismo sobre la evolución del crecimiento en el conjunto en general. Está por ver si las medidas que llevan años adoptándose desde el comienzo de la inyección masiva de liquidez en los mercados y en la compra de bonos soberanos acaban pasando factura.
En un par de semanas empezaremos a conocer los resultados del segundo trimestre de las principales compañías mundiales. En EEUU, esperamos que al menos gran parte de ellas superen los resultados del mismo periodo que el ejercicio anterior, gracias a la aceleración en la economía mundial, y al debilitamiento del dólar. Hecho que provocaría un contagio positivo al resto de las plazas mundiales. En el plano de los datos macro seguimos confiando en el proceso de estabilización actual que sujete las subidas.
Con todo ello dentro de nuestro selectivo nacional podríamos ver precios objetivos en los 12.000 puntos. Liderando estas alzas podríamos encontrar a empresas constructoras como Acciona, Acs, o Ferrovial, junto con empresas estrechamente ligadas al turismo que podrían favorecerse del impulso del sector en España y de las continuas caídas en el precio del barril de petróleo tras confirmarse de nuevo que la OPEP ha incrementado su producción, rompiendo el compromiso de diciembre 2016 y que más tarde fue ratificado en Viena.