jueves, 12 diciembre 2024

El Corte Inglés quiere ser un destino de compras

Ya no vale con ser la cadena de grandes almacenes más importante de España. El Corte Inglés mira al horizonte y su próximo objetivo va, de alguna forma, más allá de nuestras fronteras. La compañía quiere posicionarse como uno de los destinos de compras del mundo.

Mira hacia muchos horizontes pero al que más es el sureste asiático y, principalmente, China. ¿Por qué? La respuesta es sencilla. Los chinos representan el 50% del gasto en compras en Europa y el sureste asiático es, según el director de marketing de la empresa, Javier Fernández, “un mercado fundamental para Europa”.

La empresa lleva tiempo interesándose por este mercado. En los últimos cuatro años ha cuadriplicado la inversión en promoción en el exterior. Viaja a China para trabajar en la promoción en origen. No solo se va a ferias de turismo, sino que también establece relación con touroperadores del país. Lleva a cabo un plan de potenciación de España como destino turístico de compras en esos mercados cuyos habitantes no viajan para disfrutar del conocido paquete ‘sol y playa’ tan explotado.

Los chinos representan el 50% del gasto en compras en Europa

Precisamente son estos los que provocan el gasto y eso, sumado a que son los que tienen un mayor poder adquisitivo, los convierten en la gallina de los huevos de oro.

Pero ya no sólo eso, son los turistas que más están creciendo, los que generan más riqueza en el país y los que más viajan. Muestra de ello es que en 2016 España recibió 580.000 viajeros chinos, una cifra un 46% superior a la del año anterior. Huyen del sol y playa hacia las tiendas, museos y espectáculos de todo tipo.

El Corte Inglés trabaja de lleno en una estrategia que comenzó hace tiempo. La principal forma de hacerlo, además de la promoción exterior, es adaptándose a ellos. Los turistas chinos son un mercado muy exquisito, amantes de made in Spain. Demandan una atención en su idioma y que los dependientes conozcan sus costumbres. Para ello se ha contratado personal de su origen. La cadena de grandes almacenes cuentan con dependientes de habla ruso, japonés, chino y los demás idiomas europeos. Fuentes de la propia empresa explican que en el centro de “Castellana hay dependientes chinos desde hace cuatro o cinco años”. Lo mismo sucede con turistas habituales de otros destinos, como los rusos en Marbella.

España se está poniendo las pilas en este sentido. Nuestro país tiene todo aquello que demandan estos turistas y se han comenzado a explotar los recursos unos años atrás. Recibimos muchos turistas, sí, pero gastan poco. Un ejemplo es que nuestro país concentra más del 20% de las pernoctaciones turísticas de la Unión Europea, pero sólo el cuatro por ciento en las compras. Está muy lejos de otros países que han consolidado este modelo, como es Francia, que registra un 20% de gasto en compras.

Todos estos cambios que se han producido en muchos de los establecimientos han provocado un impacto enormemente positivo en las cuentas de los grandes almacenes. El año pasado 20 millones de turistas visitaron sus tiendas. Un comportamiento al alza que se lleva varios registrando años. Y así lo demuestran los datos. Las ventas de El Corte Inglés aumentaron un 4% hasta los 15.219 millones de euros.

España es un gran mercado para el turismo chino todavía sin explotar. Los turistas asiáticos no son una moda pasajera sino que vienen para quedarse. Nuestro país tiene todo aquello que ellos demandan y ya es hora de dárselo para que nos lo devuelvan en ingresos.


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