Las agencias de viajes te venden los cruceros como algo idílico, una auténtica fortaleza flotante con todo lujo para que los pasajeros lo pasen lo mejor posible. Pero en algunos casos no todo es tan maravilloso como muestran y la realidad que se encuentran los pasajeros de estos barcos dista mucho en la realidad. Eso no quiere decir que todos sean así, ya que muchos cumplen con la oferta prometida…
Además, en la actualidad, con el tema de la emergencia climática y el ecologismo, se ha abierto otro nuevo frente contra estos barcos de gran tamaño, ya que sus motores diésel son acordes con el tamaño del barco. Y el combustible que queman hace que salga un humo nada inocuo para el medio ambiente. De media, algunos cruceros contaminan tanto como 5.000.000 de coches, ya que no suelen tener filtros en sus chimeneas de escape.