domingo, 22 diciembre 2024

ING se prepara para caer en el ‘botín’ de Santander

ING está a la espera de que el Santander desembarque en el Banco Popular y analice todos los asuntos que tiene pendientes. ¿Entre ellos? Definir qué ocurrirá con el contrato para el uso de cajeros que el banco naranja tiene con el ‘Popu’. Un asunto que, seguramente, a Ana Botín pueda parecerle menor, pero que para la entidad que lidera Almudena Román es de vital importancia pues buena parte de su estrategia pasa, precisamente, por ser el banco «sin comisiones«.

El principal problema con el que se encuentran los clientes del fresh banking está en la retirada de efectivo. En España el parque de cajeros, según el Banco de España, alcanza los 50.000 terminales. Sin embargo, ING carece de una tupida red, cuenta con poco más de 500 cajeros. Es por ello por lo que desde ING había un acuerdo con Popular -que data del año 2015- en el que sus clientes podían retirar gratis dinero en los cajeros de Popular, Pastor, Targobank, (pero también en Banca March) y en los propios.

Por el momento, los clientes naranjas pueden seguir sacando dinero sin problemas, explican desde el banco. Sin embargo, asumen que todo está en stand-by hasta que Ana Botín y su equipo decidan qué van a hacer; aunque todo apunta a que aplicarán la misma teoría que para el resto del grupo Santander. ¿Y eso qué significa? Pues que les tocará pagar si es que quieren retirar dinero de sus cajeros. No hay que olvidar que el banco cántabro fue uno de los primeros -junto a BBVA y CaixaBank- en exigir un cobro a clientes que no fueran de su red. ¿Y por qué? Por el «trastorno» que supone para ellos gestionar todas las transacciones.

Sin embargo, la realidad es distinta. La decisión se adopta para incrementar el ingreso por comisiones en un momento en el que las entidades financieras pasan por un momento complejo: tipos bajos y márgenes muy estrechos. Así que toca exprimir en todo lo posible al cliente. De hecho, el banco de Ana Botín es uno de los que mejor ha aprovechado la jugada. En sus últimos resultados trimestrales logró incrementar el dinero cobrado a sus clientes en un 18,6% hasta los 2.844 millones de euros. Lo que no especifica es cuánto proviene de los cajeros.

Así que en ING empiezan a plantearse cuál va a ser su futuro. Su web asegura que disponen de 44.000 cajeros donde sacar dinero sin comisión. Sin embargo, tiene trampa. Más allá de los ya mencionados; para que no haya comisiones, hay que sacar más de 90 euros en Bankia y Bankinter; y si no, hay que sacar más de 200 euros.

Todo ello a lo que hay que sumarle otros 3.500 puntos de pago gracias a Twyp Cash; la aplicación de ING para poder hacer pagos a través de una aplicación; pero también para sacar dinero en puntos de venta comerciales. Para ello cuenta con acuerdos con el grupo Día; Galp, Shell y Risa (en Canarias). El problema es que a cierre de 2016 tan sólo 220.000 personas se habían registrado en la aplicación; y tan sólo se hacen 2.000 operaciones diarias. Unos datos muy pobres y que contrastan con los 3,5 millones de clientes que tiene la entidad; especialmente impulsados por la captación de nóminas.

Así que el dilema de hace dos años vuelve a estar encima de la mesa para ING. Cada vez son menos las opciones que le quedan, así que otra opción sería la de asumir -como vienen haciendo hasta ahora en el caso del Popular- las comisiones para no repercutírselas al cliente. El problema es que, el Santander, no parece estar por la labor de que es suceda. Así que pocas opciones le quedan, más allá de seguir desplegando cajeros.

Una situación que puede suponer un freno para el buen avance de implantación que está teniendo el banco en España. Al cierre de 2016 ING España y Portugal obtuvo un beneficio antes de impuestos de 213 millones de euros. ¿Será capaz de resolverlo?


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