Los futbolistas asiáticos están de moda en España. Por su nivel o simplemente por el mero hecho de ser asiáticos. La realidad es que contratar a estas figuras supone alimentar la audiencia en un mercado al alza y avivar los contratos con marcas del otro continente. En resumen, más dinero: por derechos audiovisuales o por patrocinios. Un chollo para los equipos y para las ciudades, que ahora sacan tajada de este tipo de operaciones a través del turismo.
Cataluña es el mejor ejemplo. La Agencia Catalana de Turismo (ACT) tiene vigente un acuerdo con el Barcelona y el Espanyol para fomentar el turismo en la Comunidad. Y esta misma semana ha dado buena cuenta de ello tras un vídeo en el que Wu Lei difunde entre los espectadores zonas como los Pirineos, la Costa Brava, PortAventura World o el Priorat, bajo el lema “Cataluña, próspera y singular”. Un vídeo compartido a través de internet y similar al que protagonizó el presidente del club, Chen Yansheng, hace sólo un par de años.
El Espanyol es el club que mejor ejemplifica el tirón de estos futbolistas. Su delantero es el único chino en la Liga Española y los números tras ese acuerdo responden por si solos. Hace un par de años, tras el fichaje del ariete, el club catalán se ubicó como el sexto más seguido en ese país; ahora es el primero, por delante de Barcelona y Real Madrid. De ahí que la ACT recientemente apostara por prolongar el vínculo con el Espanyol.
Valencia, Barcelona o Real Madrid también se han lanzado al mercado a por jóvenes jugadores del continente asiático, en este caso nipones. Sin embargo, ninguna Comunidad ha trazado por el momento ningún acuerdo ni han buscado beneficio alguno (más allá del que les llega indirectamente). Quizás se deba a la escasa influencia que estos jugadores atraviesan en su equipo. En el conjunto che Kangin Lee apenas ha disputado 200 minutos en la Liga Santander, pero ha generado un enorme furor.
El Barcelona ha dado el salto a este mercado con Hiroki Abe, aunque el chaval está en el filial pese a sus veinte años. El club blanco, de estos tres, tiene garantizado el trono a nivel de audiencias en Japón con Take Kubo. La joven promesa, cedida al Mallorca, ha catapultado al club balear: es el más seguido de toda España en Japón. Otra muestra más del efecto que es capaz de causar un solo jugador que, en el caso del Madrid, dispondrá a casi coste cero.
LOS FUTBOLISTAS ASIÁTICOS, UN IMÁN PARA EL DINERO
El Mallorca, como es lógico, no ha quedado ajeno a esta situación. El club ha llegado a un acuerdo con la liga japonesa para “trabajar de forma conjunta”. Aunque el club bermellón ha dado un paso más importante a nivel económico: ha acordado con una empresa de ‘retail’ la venta de sus camisetas en terreno asiático. Este nuevo canal da alas a un club que hace sólo unos años deambulaba por la división de bronce.
El club balear también intenta buscar acuerdos de patrocinio. Igual que el Barcelona con Rakuten o que tenistas japoneses (Nishikori) con Uniqlo, las empresas niponas invierten con fuerza cuando el deportista o el club son seguidos en masa en su continente. El único contra para el Mallorca es que aún desconoce si la próxima temporada contará con el joven atacante.
Lo que es seguro es que el Madrid se ha garantizado copar un mercado tan importante como el de Japón con una inversión de tan sólo dos millones de euros (más otro millón anual que percibe el futbolista). Un acierto total que, sólo a nivel de marketing, puede justificar la operación. El movimiento, además, escenifica un cambio de visión en el modelo de negocio: más allá de la venta de camisetas se miran las audiencias.
Y es que el tercer enclave (tras audiencias y patrocinios) es la comercialización de los derechos audiovisuales. La llegada de los futbolistas asiáticos ha aumentado la audiencia de ciertos clubes e, indirectamente, la de toda la Liga. Una grata noticia para Javier Tebas, que ha incrementado la retribución a los equipos. Este montante, que para Barcelona o Madrid supone sólo un pedazo de su presupuesto, es clave para otros equipos históricos. Valencia o Sevilla obtienen el 60% de sus ingresos de las televisiones.
Por activa o por pasiva, los futbolistas asiáticos han supuesto un chollo para los clubes españoles por su bajo coste en el mercado y el elevado beneficio que reportan entre patrocinios, ventas de camisetas y derechos televisivos. Una tajada de la que también sacan parte Comunidades como Cataluña, que a través de acuerdos esperan captar más turismo.