A la hora de conducir, hay determinados hábitos que tenemos interiorizados y que pueden estar propiciando un consumo excesivo de carburante. Coincidiendo con la Cumbre del Clima COP25 que se está celebrando en Madrid, Mutua Madrileña ha lanzado una serie de comunicaciones a sus clientes con consejos para ser eficientes en su conducción. Estos son los cinco errores que puedes estar cometiendo al volante sin saberlo y que te hacen emitir más emisiones de las necesarias en tus traslados.
Error número 1. Encender el motor sin arrancar
El arranque del vehículo es el momento en el que más gases se emiten por lo que se recomienda poner el motor en funcionamiento para calentarlo antes de arrancar. Por tanto, la recomendación es encender y arrancar de una sola vez (en el caso de vehículos de gasolina) y encender y arrancar en unos segundos (en el caso de diésel). En ese momento, no pisar el pedal del acelerador, pues esto contribuye a un mayor consumo de carburante.
Error número 2. Utilizar la primera marcha para desplazarte
La primera solo debe utilizarse para poner en marcha el coche, nunca debe utilizarse para circular, aunque las velocidades sean pequeñas o tengas que detenerte continuamente.
Error número 3. Conducir a muchas revoluciones
La conducción más eficiente se hace con la marcha más larga posible, a bajas revoluciones y con el acelerador pisado en tres cuartas partes. Se recomienda hacer el paso a una marcha superior a bajas revoluciones (antes de 2.500 revoluciones/minuto en motores de gasolina, y antes de 2.000 revoluciones/minuto en diésel).
Error número 4. Aumentar y reducir la velocidad continuamente.
Pasar de 100 a 120 kilómetros por hora supone un aumento de la velocidad del 20%, pero un aumento del consumo de carburante del 44%. Moderar la velocidad no es solo una cuestión de seguridad, sino de respeto al medioambiente. La recomendación es mantener una velocidad uniforme en la medida de lo posible y mantener una buena distancia para evitar frenadas y aceleraciones innecesarias.
Error número 5. Reducir marchas antes de detenerse.
Para detener la conducción, la recomendación es, en primer lugar, levantar el pie del acelerador y dejar que el vehículo marche por su propia inercia con la marcha engranada mientras se va reduciendo la velocidad y finalmente frenemos. Es decir, no reduzcas marchas para detenerte.