Hace un año, concretamente el 11 de diciembre, DIA tocó fondo. El Comité Asesor Técnico del Ibex 35 decidió excluir a la compañía del índice bursátil (hecho que se hizo efectivo el 24 de diciembre). De esta forma, la cadena de distribución certificó el descalabro con una caída del 88% del precio de la acción desde su estreno en Bolsa hace ocho años y dibujó un futuro que, un año después, no ha despejado muchas dudas.
Su salida del Ibex 35 supuso un antes y un después para la compañía. El antes fue dejar atrás un calvario. Además de la caída del precio de acción, “su capitalización bursátil, que llegó a superar los 4.700 millones de euros cuando la acción marcó máximos de 7,65 euros por acción en abril de 2015, pero se vio reducida a unos 236,5 millones de euros el día que abandonó el selectivo”, señala para MERCA2 el analista de IG, Aitor Méndez.
Si bien es cierto, la exclusión de la cadena de alimentación del máximo selectivo español no significó el fin de su cotización. DIA pasó a formar parte del Mercado Continuo, pero poco o nada ha cambiado su andadura en el parqué bursátil en estos doce meses. “La situación de DIA sigue siendo prácticamente la misma que hace un año. A nivel bursátil su cotización es bastante más reducida que cuando abandonó el selectivo”, asegura el analista.
A nivel empresarial la película ha cambiado bastante. Cuando DIA fue excluida, Antonio Coto era el consejero delegado. Días después, Borja de la Cierva le sustituyó. También duró apenas unos meses. En febrero Fridman lanzó una opa y un plan de rescate para DIA, que en marzo contaría con el apoyo de los accionistas. No de todos, porque los más pequeños intentaron derrocar al magnate ruso sin mucha suerte.
DIA certificó el descalabro con una caída del 88% del precio de la acción desde su estreno en Bolsa hace ocho años
Lo más destacable es que DIA ha salvado sus matchballs con la refinanciación de la deuda y la posterior ampliación de capital. Sin embargo, los números no acompañan. La cadena registró unas pérdidas netas correspondientes a los tres primeros trimestres del año que ascienden a los 504,3 millones de euros. La marca ha superado, por tanto, en once veces a los números rojos de 2018, que se estimaron en 45,8 millones de euros debido al despido colectivo en España y el recorte de plantilla en Brasil, el cierre de 757 tiendas deficitarias.
Las ventas netas de la compañía alcanzaron, entre enero y septiembre, los 5.083 millones de euros, lo que supone un descenso del 7,4%, mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado se situó en 95,2 millones de euros, un 48,9% menos. A finales de septiembre de 2019, DIA operaba un total de 6.720 tiendas, 718 menos que al cierre del mismo periodo del año anterior.
Por delante, la compañía tiene muchos problemas que resolver para ganar cuota de mercado. Actualmente, DIA está centrada en la estabilidad del negocio y en seguir promoviendo y apoyando la recuperación de ventas. La forma de apoyar la recuperación se hará a través de diversas iniciativas en diferentes ámbitos, como en el área comercial, operaciones o logística. No obstante, para conocer las próximas líneas estratégicas de DIA habrá que esperar al cierre del ejercicio 2019.
¿VOLVERÁ DIA AL IBEX?
Un año después de salir del Ibex35 y quedarse en el Mercado Continuo, la cotización de DIA ha vivido en una auténtica montaña rusa, especialmente desde que concluyó la ampliación de capital de 605 millones de euros con la que Fridman elevó su participación desde el 69,8% hasta el 74,82%. El nuevo capital de la sociedad es de 66.779.789,79 euros, dividido en 6.677.978.979 de acciones con un valor nominal de 0,01 euros.
El 28 de noviembre, comenzaron a cotizar los nuevos títulos y cayeron fuertemente. “En apenas un par de sesiones el precio de la acción llegó a duplicarse, para volver a retroceder con igual fuerza en los días posteriores y acabar negociando ahora con un precio tres veces inferior a los 0,38 euros por acción que marcó al término de su último día como valor del Ibex”, explica el analista.
En este escenario, las posibilidades de que DIA vuelva al Ibex35 son nulas. “DIA se ha convertido en lo que en el argot se conoce como un chicharro, acciones extremadamente volátiles que apenas unos valen céntimos, por lo que estaría muy lejos de cumplir los requisitos exigidos por el Comité Asesor Técnico para volver a formar parte del selectivo”, señalan desde IG.
EL ESTRENO DE DIA EN BOLSA
Con Ricardo Currás como consejero delegado, DIA se estrenó en Bolsa a un precio de 3,5 euros por acción. El 28 de julio de 2017, la empresa vivió uno de sus últimos momentos de gloria en la Bolsa al cerrar la sesión con un precio 5,58 euros por acción, coincidiendo con la entrada en el accionariado de la firma inversora de Fridman, Letterone Investment.
Desde la incursión del empresario ruso en el accionariado la situación fue de mal en peor. De hecho, hasta su exclusión del Ibex 35 fueron sonadas las críticas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) por no suspender la cotización de DIA en los 15 días fatídicos que vivió la compañía, mientras que los accionistas minoritarios denunciaron el intento de Fridman de tirar el precio de los títulos de la cadena.