La planta de Seat en Martorell (Barcelona) ha anunciado que reanudará durante la mañana de este miércoles la línea 2, que produce el modelo Seat León, y recuperará así el pleno rendimiento dos semanas después del incendio en la fábrica del proveedor Faurecia.
La compañía ha reanudado la tarde de este martes la producción de la línea 3, dedicada a la fabricación del modelo A1 de Audi, según han explicado a Europa Press fuentes de la firma automovilística. La producción de ambas líneas llevaba suspendida desde el 21 de noviembre, tras verse afectadas por la falta de suministro de salpicaderos como consecuencia del incendio.
En cuanto a la producción de la línea 1, que fabrica los modelos Ibiza y Arona y supone la mitad de la producción en fábrica, funciona desde el día 26 de noviembre. La suspensión de los turnos de producción por el incendio en la planta de Faurecia ha supuesto que hasta el momento se hayan dejado de fabricar 14.100 vehículos.
Seat propuso ante los sindicatos CCOO, UGT y CGT un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que afectaría a alrededor de 7.000 empleados, una medida que finalmente no llevarán a cabo, tras negociar con los sindicatos recuperar la producción perdida, en su lugar, con jornadas de trabajo los días 18, 19 y 20 de diciembre, que se esperaba que fueran festivos, además de abrir la fábrica tres sábados de enero por la mañana para que se ensamble el modelo Audi A1.
SEAT BUSCA LA REMONTADA DE MARTORELL
Después de que el ERTE planteado por la compañía para compensar la producción perdida fuera cancelado, la firma busca nuevos métodos de recuperar los niveles de producción de su fábrica en Martorell: Seat está trabajando en el desarrollo de nuevos modelos de la marca o en atraer vehículos de otras marcas del consorcio Volkswagen con el fin de mantener los volúmenes de producción de esta planta en los elevados niveles actuales.
Luca de Meo, presidente de la compañía, se mostró «preocupado» en el medio plazo (años 2023, 2024 o 2025) entrevistado para Europa Press, ya que Seat tiene que encontrar una solución, «no para salvar Martorell, sino para que la planta siga en un nivel alto, en el actual, por lo menos. “Lo que estamos haciendo es buscar traer un coche del consorcio como lo hemos hecho antes con los Audi A1 y Q3”, ha dicho De Meo.
De Meo defendió la marca Seat, en contexto de sus vehículos producidos en Martorell, asegurando que esta firma cumple un papel sólido en el grupo Volkswagen como una marca joven, de acceso y de conquista para el consorcio y confirmó que la empresa tiene todavía “mucho potencial” de crecimiento en un país con mayor tradición.
«No hay ninguna razón para dudar de Seat»
Luca De Meo
Así lo aseguró el presidente de la compañía, Luca de Meo, que por otro lado se ha mostrado tranquilo con el futuro de la factoría, gracias a la llegada en 2020, de la nueva familia del León, en tres carrocerías, y también al apoyo del Arona y del Ibiza, que son dos productos «muy estables».
Además, a consecuencia del retraso en otras líneas destacadas de la fábrica, Seat pasará a fabricar los salpicaderos necesarios para el León y el Audi A-1 fuera de España, en República Checa y Alemania.
LUCA DE MEO, OPTIMISTA PESE A LOS PROBLEMAS
El presidente de Seat se muestra contento respecto a los logros que ha conseguido la compañía, ya que como él mismo señaló en esa entrevista, Seat lleva tres años consecutivos de récord de resultados, y según De Meo, la automovilística catalana va a volver a registrar en 2019 cifras históricas de producción y resultados.
El directivo presumió de liquidez positiva y de la autosuficiencia de la empresa: “Seat es una empresa que gana dinero y se financia desde hace años. Desde 2015 generamos ‘cash’, no hay nadie que nos subvencione. Somos una empresa que tiene liquidez positiva, que tenemos proyectos importantes, por lo que no hay ninguna razón para dudar de Seat”.
En cuanto a la producción de la compañía que se realiza en otros países, se ha referido, en concreto, al todocamino Ateca que se produce en República Checa, destacando que ha permitido a la compañía dar un salto grande en cuanto a la contribución al margen de beneficio por coche, ya que se encuentra en un segmento superior en el que los clientes están dispuestos a pagar más por los vehículos.
De Meo destacó además que la empresa ha experimentado grandes incrementos de ventas en países como Alemania, Francia, Italia o España y confirmó que todavía queda margen de crecimiento en mercados tradicionales.