La Seguridad Social registró unos números rojos de 6.231,69 millones de euros en los diez primeros meses de 2019. Según ha informado este jueves el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, el organismo ingresó en este periodo 121.566,6 millones de euros, frente a los gastos por valor de 127.798,3 millones de euros.
Según explica Trabajo, este año se ha producido un cambio de criterio en la imputación presupuestaria de determinados gastos de noviembre y diciembre de 2018 asociados a la recaudación, lo que ha determinado que dichos gastos se imputasen al ejercicio 2019, a pesar de haberse devengado en 2018.
Así, hasta octubre de 2019 se han imputado 1.324,36 millones de euros de gastos devengados en los meses de noviembre y diciembre de 2018, correspondientes al pago delegado de incapacidad temporal y a la aportación por parte de las mutuas colaboradoras al sostenimiento de los servicios comunes.
De este modo, sin contar dicha imputación, el déficit de la Seguridad Social se situó en términos homogéneos en 4.907,33 millones de euros hasta octubre, cifra equivalente al 0,4% del PIB. Este resultado es consecuencia de unos ingresos financieros netos por valor de 121.566,6 millones de euros y unos gastos de 126.473,9 millones de euros.
Del volumen total de derechos reconocidos (ingresos), el 90,77% corresponde a las entidades gestoras y servicios comunes de la Seguridad Social y el 9,23% restante a las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social. En cuanto a las obligaciones (gastos), el 91,6% ha sido reconocido por las entidades gestoras y el 8,4%, por las mutuas.
LOS INGRESOS POR COTIZACIONES SUBEN UN 8%
Los ingresos por cotizaciones se incrementaron un 8% entre enero y octubre en comparación con el mismo periodo del año anterior, hasta sumar 103.202,7 millones de euros, tras aumentar la cotización de los ocupados casi un 7,7% y la de los desempleados, un 13,9%.
La recaudación por cuotas (103.202,7 millones) fue inferior al gasto en pensiones registrado hasta octubre, que ascendió a 106.198,5 millones de euros, de los que casi 5.600 millones de euros corresponden a complementos a mínimos.
La partida de gasto de la Seguridad Social en pensiones, que se ha incrementado un 5,3% en el último año, es la más importante dentro de las prestaciones económicas a familias e instituciones, que sumaron 118.454,9 millones de euros descontando la imputación de gastos devengados en 2018.
Las pensiones no contributivas ascendieron a 1.919,8 millones de euros entre enero y octubre, un 3,6% más, y las ayudas familiares totalizaron 1.472,4 millones de euros, con un aumento del 6,3%.
Por su parte, las ayudas por cuidado de hijo (nueva denominación para las prestaciones por maternidad y paternidad) supusieron 2.173,4 millones de euros hasta octubre a la Seguridad Social, un 10,4% más que en los diez primeros meses de 2018, mientras que el gasto en incapacidad temporal se elevó a 6.591 millones de euros excluyendo la imputación de gastos de 2018, cifra casi un 13% superior a la del ejercicio anterior.
BAJAN LOS INGRESOS PATRIMONIALES
Por otro lado, las transferencias corrientes totalizaron 16.934,07 millones de euros en los diez primeros meses del año, un 0,4% menos que las acumuladas a la misma fecha de 2018.
Los ingresos patrimoniales, por su parte, ascendieron a 99,9 millones de euros, con una disminución interanual del 58,2%, mientras que las tasas y otros ingresos alcanzaron los 990,8 millones de euros, un 19,1% más.
Entre enero y octubre, los gastos de gestión de la Seguridad Social se incrementaron un 1,4% tras aumentar el gasto en personal y los gastos corrientes de bienes y servicios un 2% y un 1,8%, respectivamente, y disminuir las inversiones en un 15,2%.