Se barruntan Navidades y es tiempo de regalar o regalarse libros y de buscar un rato para leer junto a la chimenea. Huyan, si pueden, y les deja el ‘enemigo invisible’, de las autoayudas para aspirantes a emprendedores. ¿Cómo hacerse rico?, se preguntan. La respuesta es vendiendo obras tan deficientes como las que han estado tan de moda en los últimos tiempos.
También tendrán que surfear para evitar los egothrillers de Juan Gómez-Jurado, el repelente niño Vicente de la literatura española; los cada vez más plomizos libros de Arturo Pérez-Reverte, que lleva sus caricaturas prenacionalistas repletas de hombres canallas de corazón honrado hacia el ‘Cantar del Mio Cid’ con ‘Sidi’; o los novelones rosas pseudohistóricos que buscan al público femenino.
Mejores ratos pasarán viajando junto a Santiago Lorenzo, al que Blackie Books mima por sus libro-gritos anarquistas: ‘Los asquerosos’ se cuela entre los más vendidos, pero busquen y disfruten de ‘Los millones’.
DE MILLÁS A JABOIS
Entre la literatura socialdemócrata no podemos olvidar al antecesor de Lorenzo, Millás, que no se explica el disenso entre edad de su DNI y la adolescencia de su mirada con ‘La vida a ratos’, saludable diario en el que se recrea, una vez más y una vez más bien, en su ombligo y alrededores.
No se aleja de Millás, pese a la pose umbraliana, Manuel Jabois, que con ‘Malaherba’ se atreve con una valiente premisa con la que deja atrás su imagen de bad boy. El gallego se replantea masculinidades con una obra madura que combina a las mil maravillas con su precuela adolescente, ‘Manu’.
LOS CHICOS ROBADOS POR PLANETA
En los grandes almacenes españoles deberían repartir gafas de sol en vez de promocionar con tamaña intensidad el pack de Planeta 2019, Javier Cercas y Manuel Jabois, robados a los pobres chicos de Penguin.
Cercas, que ha demostrado que sabía hacerse selfies oportunos (memoria histórica, 23-F e impostores), ahora se acerca a Cataluña, solo la puntita, para ponerse el traje de Agatha Christie antes de parir ‘Terra alta’.
Manuel Vilas intenta con ‘Alegría’ recobrar el aliento tras la pesadumbre nostálgica de ‘Ordesa’, obra que bebe de ‘La lluvia amarilla’ de Julio Llamazares y que nos habla del reloj pesimista que se activa cuando se te muere el padre.
Menos fino que Cercas y Vilas está David Trueba, que da dos pasos atrás con ‘El río baja sucio’, que se abona al costumbrismo contemplativo. Con afán de llamar la atención nace el brillante ‘Me cago en Godard!’, libro-provocación cinematográfica de Pedro Vallín; y ‘La izquierda fin de (un) ciclo’, en la que Ignacio Sánchez Cuenca advierte que al marxismo le toca renovarse.
ARGUIÑANO Y WYOMING, DOS NIÑOS MIMADOS POR PLANETA
Karlos Arguiñano se colocó en las Navidades pasadas como el número 1 de los libros más vendidos en ‘no ficción’ y Planeta, ojo avizor, vuelve a incitarle a que saque un nuevo libro, van casi 60. El chef de Beasáin lanza ‘Cocina día a día. 1095 recetas. 365 menús para las cuatro estaciones’.
Este recetario, elaborado por Patxi Trula, es una de las obras mimadas de Planeta junto a ‘La furia y los colores’, obra en la que Wyoming prolonga ‘¡De rodillas, Monzón!’ con otra obra en la que abreva en el sustrato ‘marxistasentimental’ de la periferia madrileña franquista: calles sin asfaltar en los cincuenta de las que surgieron las asociaciones de vecinos en los setenta y los Podemos de los veinte.
LIBROS POLÍTICOS
Paul Preston pone voz a ‘Un pueblo traicionado’. El hispanista, preso de su viraje personal, intenta poner voz a una ciudadanía caricaturizada como víctima de ‘las malvadas élites’, que no dejan de ser síntoma del pueblo que dominan.
José Bono, que no le dice la verdad ni al médico y que algún día le debería contar a un juez de dónde saca pa tanto como destaca, abandona a sus cenizos compañeros de viaje, Felipe y Guerra, para ponerse un pendón morado con ‘Se levanta la sesión: ¿Quién manda de verdad?’.
Jorge Fernández Díaz, otro al que Planeta le ofrece una puerta giratoria literaria, purga penas y desmiente chanchullos en ‘Cada día tiene su afán’. De Mariano Rajoy, con ‘Una España mejor’, sabrán cuando se divierta dentro de unos días en una entrevista que dará mucho que hablar en ‘El Hormiguero’.
También andan de tour mediático el locuaz Javier Melero, que ha promocionado ‘El encargo’ con Alsina o Francino, y Alberto Garzón, que se pregunta ‘¿Quién vota a la derecha?’, obra con la que desmiente que el obrero vote al PP y libro en el que se lamenta que el obrero, en vez de votar comunista, vote al PSOE.
GALLETAS DANESAS
Un poco de todo: Carlota Corredera tira de feminismo con ‘Hablemos de nosotras’, no se pierdan la entrevista a Cifuentes; Dolores Redondo viaja antes de la ‘Triología del Baztán’ con la precuela ‘La cara norte del corazón’; Vargas Llosa intenta recobrar estatus fuera del couché con ‘Tiempos recios’; y a Antonio Maestre se le olvidan algunos nombres con ‘Franquismo S.A.’.
Antonio Escohotado, en plena borrachera anarcoliberal, se pone nihilista para hacer caja con ‘Mi Ibiza privada’ tras haber cosido con torrente de datos al igualitarismo del cristianismo y del marxismo.
Menos instructivo es ‘Memoria del Comunismo’, 25 ediciones para Losantos. Al turolense le han faltado un asesor histórico que le quitase mentiras y paja, un editor que le arrancase trescientas páginas y un colaborador que le hubiese ordenado este brutal corta y pega.
PROPINA
No está mal, tampoco para tirar cohetes, uno de los libros polémicos del año: ‘El director’ de David Jiménez. Muy amenas son las obras de David Botello, que airea las sábanas del siglo XIX tipo Eslava Galán con ‘Follones, amoríos, sinrazones, enredos, trapicheos y otros tejemanejes del siglo XIX’.
Para entender el crecimiento autoritario hay que leer el ‘Facha: Cómo funciona el fascismo y cómo ha entrado en tu vida’, de Jason Stanley; para comprender la obra, que no la vida, de uno de los mejores escritores de los dos últimos siglos hay que comprar ‘Benito Pérez Galdós: Vida, obra y compromiso’ de Francisco Canovas; y para seguir a Juan Manuel de Prada, mejor columnista del papel, está en librerías ‘Lucía de noche’.
A pesar de estar publicados en 2018 hay cuatro obras totalmente vigentes para estas Navidades: la impugnación de Lenore contra el postureo de Alaska y Almodovar (‘Espectros de la movida’); la obra magna de Jordi Costa (‘Cómo acabar con la Contracultura’); una joya antisistema (‘Apología’, del editor Esparza Zabalegi); unas estupendas gafas de la realidad (‘La trampa de la diversidad’, de Bernabé’; y una perla reivindicativa que te hiela la sonrisa (‘Lectura fácil’, de Cristina Morales).