El colesterol es de las enfermedades silenciosas más peligrosas con las que te puedes encontrar, además del cáncer. Tener el colesterol alto puede provocarte que la grasa se te adhiera dentro de las arterias y te provoque obstrucciones evitando que los órganos reciban la sangre y oxigeno necesario para funcionar.
Hay personas que tienen colesterol alto y no le prestan atención sin saber que tienen un alto riesgo de sufrir un infarto, un ictus o la muerte. En algunas circunstancias, como las genéticas, el colesterol no es controlable. No obstante, en la mayoría de los casos, evitar que el LDL, colesterol malo, se te suba es cuestión de que te conciencies y evites tener factores de riesgo en tu día a día.
El organismo necesita colesterol, pero en pequeñas cantidades. Cuando tienes demasiado aumenta el riesgo de muchas enfermedades como la arterioesclerosis o fallo hepático. Te diré lo que debes evitar para que el colesterol se mantenga dentro de sus niveles óptimos y evitar daños colaterales innecesarios que mermen tu calidad de vida, en el mejor de los casos.
Alimentación
El factor de riesgo principal que marca la diferencia entre tener el colesterol alto o normal es la alimentación. Si tienes una ingesta elevada de grasas y alimentos procesados hace que la grasa se acumule de forma excesiva dentro de tus arterias.
Cuando tomas muchas grasas sube el colesterol; sin embargo, si lo que comes son frutas y verduras, esta baja y sube el bueno, HDL.
Todo es cuestión de que tengas unos hábitos alimenticios saludables. Olvida las frituras y sustitúyelas por comida a la plancha o al horno. No ingieras comida basura como puede ser la comida rápida de los bares y evita las grasas saturadas. Sustituye estas por grasas saludables como las omega3, presentes en frutos secos y pescado azul.
Cuando tengas hambre entre horas come un puñado de nueces o una manzana y olvida las patatas fritas y los sticker, que se supone que son saludables.
Ejercicio
El sedentarismo es otro de los factores de riesgo importantes para sufrir colesterol. Este da paso al sobrepeso y la obesidad. Es necesario hacer ejercicio a diario. No se trata de que te apuntes al gimnasio si no puedes, con caminar media hora al día tu cuerpo lo notará.
Cuando haces deporte sales de casa, respiras aire, te comunicas con otras personas, bajan tus niveles de estrés y el colesterol se reduce considerablemente con el deporte. La grasa que hubiese se transforma en colesterol, pero si haces ejercicio tu organismo lo transforma en energía.
Sobrepeso y colesterol
Sobre todo, es más peligrosa la grasa que se acumula en la zona abdominal porque está más cerca de los órganos. El sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo importantes a la hora de padecer colesterol.
El sobrepeso hace que el exceso de grasa en tu organismo cree placas en el interior de las arterias. Esta grasa puede obstruir parcial o totalmente alguna de ellas. Para evitar esto debes concienciarte y bajar de peso. No es necesario ni recomendable hacer dietas estrictas, estas solo hacen que pierdas rápido y recuperes aún con mayor velocidad. Lo recomendable es que cambies tus hábitos alimenticios negativos a otros más saludables.
A esto le tienes que añadir el deporte. El alimento es la mitad del peso que necesitas perder, la otra mitad es evitar el sedentarismo. Sube las escaleras en vez de montar en el ascensor, deja el coche y ve andando al trabajo. Haz pequeños esfuerzos diarios que tu salud agradecerá a la larga.
Estrés
Aunque no lo creas, estar en un nivel de estrés incontrolado puede hacer que se te suba el colesterol entre otras muchas enfermedades peligrosas, como es la tensión arterial o enfermedades cardiovasculares.
Estar estresado y olvidar que debes llevar una alimentación saludable y equilibrada es directamente proporcional. Cuando estás mal no te paras a pensar en lo que comes, tan solo abres el frigorífico y coges lo primero que ves. Eso a la larga puede ser peligroso, es necesario controlar ese estrés y así ayudarás a evitar que te suba el colesterol.
Malos hábitos
Tomar alcohol hace que tus células no sinteticen el colesterol en condiciones y que las grasas se queden en tus arterias con riesgo de obstrucción.
Genética y colesterol
Este es el único factor de riesgo que no puedes llegar a controlar del todo. Realmente, si sabes tu historial médico familiar, en base a eso puedes tener más precaución. Si en tu familia hay indicios de personas con el colesterol alto puede afectarte a ti directamente.
Si tienes familiares que padecen colesterol alto las probabilidades de que tú también tengas esa misma enfermedad se multiplican por dos.