Se acabo el “too big to fail” de la crisis financiera de 2008 donde “Papá Estado” salía al rescate de empresas grandes y más si eran públicas. Tewoo Group es la empresa estatal más grande de la provincia de Tianjin y está al borde de un incumplimiento de sus bonos corporativos de deuda importante.
El viernes, la firma propuso que los inversores sufran una cantidad considerable de pérdidas hasta el 64% o acepten el pago retrasado con cupones fuertemente reducidos en sus bonos por valor de 1.250 millones de dólares.
La última propuesta es un plan de reestructuración de deuda que será uno de los casos más singulares para una empresa estatal china y muy probablemente aumente las posibilidades de un “default”. La empresa ya necesito la ayuda de un gran banco estatal chino el ICBC para pagar un cupón de un bono de 500 millones de dólares la semana pasada. La «oferta de canje en dificultades» para los tres bonos en dólares de Tewoo que vencerá en los próximos tres años, así como un bono a perpetuidad, se produce cuando la empresa tiene que reembolsar un bono de 300 millones de dolares el próximo mes.
Como ya hemos explicado en Merca2 los reembolsos tardíos o retrasados no son casos extremadamente raros entre las empresas estatales chinas, pero un incumplimiento de bonos de alto perfil en dólares como el que probablemente experimentará Tewoo será el primer caso desde 1998, cuando cayó Guangdong International Trust and Investment el citado año. La pregunta del millón ahora es si China será más selectiva en su apoyo a las empresas estatales a partir de ahora o si el caso de Tewoo será una situación única.
Aunque ya había señales preocupantes con las filiales de Tewoo, las cosas empeoraron con la quiebra de Bohai Steel Group en 2018. Bohai Steel se fundó aprovechando una antigua compañía Fortune Global 500 del gobierno municipal de Tianjin en 2010 mediante la fusión de cuatro siderúrgicas locales. Colapsó en 2016 con más de 200 mil millones de yuanes (28.4 mil millones de dolares) en deuda impagada, la mayor reestructuración de bancarrota en la historia de China. La desaparición de la compañía fue consecuencia de años de una expansión desaforada alimentada por un crédito fácil que la dejó fuertemente apalancada cuando los precios del acero cayeron a mínimos históricos en 2015.
Eso provocó un riesgo sistémico en el mercado financiero de Tianjian y trajo en problemas de liquidez para muchas empresas locales. Si a esto se le suma que China ha estado despalancandose, la consecuencia inmediata es que compañías de alto apalancamiento como Tewoo se las ven y se las deseen para conseguir financiación.
Tianjin se encuentra entre las provincias económicas y financieras de peor desempeño en el país en los últimos años. Sin embargo, el temor ahora es que Tewoo sea la punta del iceberg en China, coincidiendo con el hecho de que la salud económica general de China está comenzando a experimentar un mayor deterioro. La palabra contagio ya está en la mente de los inversores en China.
Segun un estudio del Banco Internacional de Pagos, que analiza la deuda en 41 países, entre ellos Estados Unidos, Grecia y el Reino Unido. China es el país con la deuda más importante. La institución, con sede en Basilea (Suiza), otorga además a China una «señal roja«, que alerta de la posibilidad de una crisis en los próximo tres años y advierte de que el rápido aumento del crédito podría «sembrar las semillas» de crisis futuras.
Puede que esta no sea una de las noticias que abran hoy los medios económicos mundiales, pero conviene estar alerta antes de que comencemos a ver otras señales de posibles preocupaciones en la economía china en general.
Como ya contamos la semana pasada, el Harbin Bank, una entidad china de mediana capitalización, según desvelo el Wall Street Journal, tuvo que cambiar sus accionistas privados por capital público para evitar la quiebra.
Harbin Bank se convirtió en el quinto banco, después de Baoshang Bank, Bank of Jinzhou, Heng Feng Bank , y Henan Yichuan Rural Commercial Bank, que ha sido rescatado por el Estado. Será controlado en un 48% por dos entidades gubernamentales después de que seis accionistas privados trasfieran sus participaciones por valor de 2100 millones de dolares USD.