Llegados ya prácticamente al ecuador del año, los mercados han vivido distintas situaciones que nos han ofrecido importantes plusvalías. Particularmente las acciones americanas han mantenido un importante “rally” alcista desde que Trump asumió el cargo. Ahora bien ¿seguirá subiendo y alcanzando máximos históricos o sería mejor movernos a otros mercados?
Las expectativas creadas de cambios en materia fiscal, una menor revalorización del dólar que la esperada, la estabilización del precio de las materias primas, y los esperanzadores resultados electorales que garantizan una tranquilidad momentánea en la zona euro, fueron algunos catalizadores que desencadenaron un aumento en el precio de los activos con mayor riesgo como han sido las acciones. A día de hoy sin embargo, una vez que hemos pasado los 100 primeros días de gobierno estadounidense, deberíamos empezar a valorar en alternar en activos de riesgo europeos y de los mercados emergentes.
Por un lado, después de este ciclo alcista de más de siete años, podríamos considerar que las acciones estadounidenses están caras. Las medidas de valuación de los índices, y valores que los componen actualmente se encuentran en niveles altos, especialmente en comparación con las competencia internacional.
Debería preocuparnos que después que Trump ganara, los mercados de los Estados Unidos tenían unas expectativas muy positivas para la reformas en política prometidas, pero que su resultado puedo ser descontado demasiado alto y demasiado pronto. De momento tanto el plazo como la cuantía de estos recortes de impuestos, que impulsaría el beneficio y cuenta de resultados de las firmas, están paralizadas a la espera de la aprobación poco a poco de otras medidas. Sin embargo, los resultados y expectativas presentadas por muchas a finales del año pasado y durante las primeras semanas de este ejercicio, descontaban ya dichas repercusiones.
En materia de políticas monetarias, la Fed está en camino para subir, incluso de manera más agresiva que la ofrecida en su calendario a principio de año, los tipos de interés e incluso hacer cambios en su balance en 2017, y las acciones podrían no estar reflejando esta expectativa. Mientras dure esta desconexión, puede haber más riesgo a la baja que el potencial alcista, a medida que evoluciona la política monetaria. Por otro lado desde las elecciones, los indicadores económicos han mejorado y el mercado ha aumentado junto con ellos. Sin embargo, los últimos datos sobre la actividad empresarial no han mostrado un aumento similar, con el PIB del primer trimestre cayendo por debajo de las expectativas, a lo que podría acompañar menores peticiones por desempleo y PMI en menor medida de lo esperado.
Así por tanto, otros mercados internacionales como Europa y Japón, se benefician de la continuidad de la flexibilización cuantitativa, tipo de política monetaria utilizada para estimular el crecimiento económico y la valoración de las acciones que es más atractiva en comparación con Estados Unidos. Además los mercados emergentes, después de dos años de descensos, están volviendo a crecer y las valoraciones de las acciones son muy atractivas.
Manuel Pinto es analista de XTB