Para finales de 2019, o principios de 2020. Será entonces cuando Ferrovial pondrá punto y final a la venta de la división de Servicios tras retrasar la desinversión, inicialmente prevista para el verano. El proceso ya está muy avanzado, prácticamente atado, a falta de algunos flecos como las aprobaciones regulatorias pertinentes. Tanto, que la compañía presidida por Rafael del Pino estudia iniciar el proceso de venta de Amey.
Según fuentes del sector, en la compañía están preparando la información oportuna para los posibles compradores. Por eso todavía no han recibido ninguna oferta por esta parte de la división que quedó excluida. Ferrovial ha declinado hacer declaraciones al respecto.
Ferrovial está preparando la información oportuna para entregársela a los posibles compradores
El precio que podría conseguir Ferrovial por Amey estaría entre los 380 y los 430 millones de euros, según fuentes del sector. Varios son los interesados por Amey. Uno de ellos es Apax Partners, el fondo británico que también parte como favorito para hacerse con la división de Servicios. En este último caso, junto al fondo americano Apollo. Ambos harían una compra conjunta. Por un lado, Apax se quedaría con España, Estados Unidos, Chile y Polonia, y Apollo con Australia.
El montante de la venta de la división de Servicios estaría entre los 2.000 y los 2.500 millones de euros. Si añadimos la venta de Amey, Ferrovial se acercaría bastante a su objetivo inicial de vender la totalidad de la división por unos 3.000 millones de euros.
FERROVIAL Y LOS CANDIDATOS
El fondo británico Apax Partners no sólo habría mostrado interés por la filial de servicios del Reino Unido. Incluso habría metido a Amey en una compra conjunta con el resto de la división, según The Daily Telegraph. Este podría haber sido uno de los motivos del retraso de la venta de la división. Ferrovial no ha hecho comentarios.
Junto al fondo británico, otros podrían estar interesados en Amey como Brookfield, PAI Partners, Apollo, Blackstone, KKR, Lone Star o Carlyle. También diferentes grupos británicos de servicios como Serco, Mitie, Carillion o Interserve.
Con el fin de facilitar la venta de Amey, Ferrovial ejecutó una ampliación de capital de más de 300 millones de euros. De esta manera saneaba un balance con pérdidas después de romper el contrato con el ayuntamiento de Birmingham. La firma a los mandos ahora de Ignacio Madridejos en sustitución de Iñigo Meirás pagó 215 millones de libras al municipio británico por abandonar la concesión que gestionaba las vías urbanas. Dicho contrato abarcaba hasta el año 2035.
Fueron cuatro los años que Ferrovial estuvo litigando con el ayuntamiento de Birmingham. Entre las consecuencias, una provisión de 774 millones de euros que ocasionó al grupo una pérdida de 448 millones al cierre de 2018. La plantilla de Amey la conforman unas 20.000 personas.
Con la venta de la división de Servicios, Ferrovial concentrará sus intereses en otros segmentos del negocio con mayores márgenes y mayor rentabilidad, como los aeropuertos y las autopistas. También reducirá deuda, apostará por nuevos proyectos y, si el Consejo de la compañía lo estima oportuno, podría aumentar la remuneración del accionista con un dividendo extra.