Son 22 viviendas de estilos diferentes, de entre 200 y 700 metros cuadrados. El precio medio del metro cuadrado son 15.000 euros. Cada mes, los propietarios tendrán que pagar entre 2.000 y 6.000 euros de comunidad (13 euros por metro cuadrado al mes). Y ya están todas vendidas. Sólo faltan algunos retoques, y que el ayuntamiento de Madrid otorgue la licencia de primera ocupación, para que Centro Canalejas Madrid, promovido por OHL y Mohari Limited, abra sus puertas. La fecha prevista es a finales de marzo.
MERCA2 ha visitado este conjunto de siete edificios históricos cercanos a la madrileña Puerta del Sol. Y, parafraseando la famosa frase de una película, está ya en la fase de “dar cera, pulir cera”. De hecho, son pocos los obreros con los que nos cruzamos en el camino. Y están dedicados a lo que se suele conocer como dar los últimos retoques.
La apertura de este complejo que engloba a siete edificios diferentes está prevista para finales del mes de marzo
Comenzamos la visita, ataviados con el pertinente casco, por la parte más alta del edificio, aquella que acogerá el spa de 1.000 metros cuadrados. Un espacio que tendrá una piscina de 14 metros cuadrados, sauna, sala de relajación y una terraza solárium. Ya con la cubeta llena, invita a darse un baño.
También accedemos al restaurante para 200 comensales. Allí unos operarios dan los últimos retoques dentro de lo que será la barra. Situado en la planta séptima, será explotado por el chef tres estrellas Michelín, Dani García. El restaurante forma parte del hotel Four Seasons, que tendrá otros dos.
El interiorista de esta parte del complejo es Martin Brudnisky, y los materiales elegidos (telas, marquetería…) provienen de Galicia. Cuatrocientos metros cuadrados a que los añadir otros doscientos de la terraza desde donde contemplar unas increíbles vistas de Madrid. En primer plano, el torreón del año 1870 que ha sido restaurado.
LA RESTAURACIÓN DE OHL
Preservar el patrimonio histórico ha sido una de las premisas llevadas a cabo por OHL y Mohari Limited. El citado torreón es un buen ejemplo. En total, se han recuperado 1.700 piezas. Traducido a euros, hablamos de siete millones.
Vidrieras, mármoles de las embocaduras de las puertas, capiteles, celosías, enrejados Art Decó, balaustradas, las propias puertas que darán paso a las habitaciones del hotel… De todas las habitaciones del hotel Four Seasons, nos adentramos en la número 201.
Se trata de la Royal Suite, de 400 metros cuadrados. Hay algunos cables colgando, esperando las lámparas y los apliques correspondientes. O los paneles de control de luz y sonido. Pero se puede decir que está en perfecto estado de revista una vez se limpie el pertinente polvo.
Llama la atención una chimenea, los techos de escayola así como las robustas puertas que, en su día, acogieron el despacho del que fuese presidente de Banesto: Mario Conde. La suite también tendrá gimnasio, cocina y despachos propios.
Bajamos unas escaleras y llegamos una de las zonas que ocuparán las viviendas ya vendidas (ocupan de la planta quinta a la octava). Los espacios ya están definidos, a falta de colocar determinados elementos como algunas puertas. Un par de trabajadores dan los últimos toques a una de ellas.
Los interiores de las viviendas han corrido a cargo del diseñador Luis Bustamante. Españoles y latinoamericanos, sobre todo mexicanos, serán los moradores de estas viviendas premium. Como curiosidad, contarán con diferentes servicios como mayordomo, chef privado, asesor de imagen o cuidador de mascotas. Dicho servicio será ofrecido por la cadena hotelera Four Seasons, la misma que operará el hotel cinco estrellas con 200 habitaciones que ocupará de la planta segunda a la quinta.
LA OFERTA GASTRONÓMICA
No sólo del restaurante que operará Dani García va a vivir la oferta gastronómica del Centro Canalejas de Madrid de OHL. El salón de banquetes llama la atención por su grandiosidad. De hecho, tiene capacidad para alojar a 600 personas. Unos conos, y una banda, impide pasar por debajo de las lámparas, lo que es sinónimo de que han sido recientemente colocadas.
No se trata de la única área común. En total, sumando salones de banquetes y salas de reuniones, el hotel Four Seasons tendrá unos 4.200 metros cuadrados (incluido el spa). La oferta gastronómica también incluye 17 locales dedicados a restauración que formarán parte de los 47 locales situados en la galería comercial (10.000 metros cuadrados de superficie bruta alquilable).
Será un flagship de Hermés la compañía de lujo, el que ocupe el local de la esquina del edificio entre la calle Sevilla y la calle Alcalá (la fachada, sin duda, más fotografiada del edificio). Otras firmas de lujo la acompañarán. El precio del metro cuadrado de estos locales estará por debajo de lo que se paga en la calle Preciados. Y todavía no están todos vendidos. Los que sí, ya están adaptándose a la oferta que presentarán sus compradores.
En dicha zona comercial (planta baja y primera) destaca un mostrador donde, en el futuro, los visitantes recibirán la información pertinente del edificio y su oferta. Y sobresale porque el visitante lo primero que verá serán las cajas de seguridad que formaron parte del banco que ocupó, durante décadas, el edificio.
Otros símbolos de la antigua vida del edificio son dos cajas fuertes que, sin duda, serán de los elementos más fotografiados una vez esté en funcionamiento. Una de ellas servirá como acceso desde el hotel a la galería comercial.
Tras acabar la visita en el lobby, caracterizado por su gran amplitud, la sensación que nos envuelve es que estamos ante un proyecto grandioso. Al salir por una de las puertas de la calle Alcalá, nos topamos con unas farolas con un diseño singular. Se trata de otro de los elementos que han recuperado desde OHL. Son la réplica de unas similares que, en el siglo XVIII, iluminaban el Parque del Retiro.
La rehabilitación llevada a cabo por OHL y Mohari Limited, que ha afectado a siete históricos inmuebles cercanos a la madrileña Puerta del Sol, afronta su recta final. Lamela ha sido el estudio de arquitectura que ha hecho posible su fusión. En el camino, cinco años de trabajo, una inversión alrededor de 600 millones de euros, y picos de trabajo en los que llegaron a compartir espacio 650 operarios. En total, 4.800 empleos, de los que 1.800 fueron temporales y 3.000 permanentes.
