Una buena noticia para Telefónica. Después de haber perdido los más de cuatro millones de clientes en acceso mayorista de Yoigo, ha firmado un acuerdo de móvil virtual con la cablera asturiana Telecable, que con más de 150.000 clientes empezará a utilizar la red de los azules en los próximos seis meses.
El acuerdo permite a los asturianos dos cosas. Por un lado, dará 4G a sus clientes tras la negativa reiterada de Vodafone a dárselo a un precio razonable. Además, se hace con la red más preciada en el mercado español y les convierte en socio de una multinacional que tiene muy pocos. Tras la salida de Yoigo y la prevista de Pepephone, Movistar apenas tenía acuerdos de móvil virtual con nadie. ¿Es la pérdida de la compañía que antes decía la verdad verdadera el comienzo de una nueva etapa de Movistar, más abierta a los virtuales?
Telecable ya tenía mucho camino andado tras la frustrada compra de Yoigo por Zegona
No parece muy probable. Recordemos que el caso de Telecable es especial. Su CEO, Alejandro Martínez Peón, es el hombre en España de la sociedad de inversión Zegona, que en tiempos de Yoigo llegó a anunciar que había llegado a un preacuerdo con los azules para ofrecer red en caso de que hubieran comprado el cuarto operador nacional. Asimismo, Martínez Peón es un antiguo directivo de Telefónica, de manera que su acceso a los azules no es el mismo que el de cualquier otro que llame a su puerta.
No queremos decir con esto que no vaya a haber más anuncios similares, pero es importante subrayar que Telecable tenía mucho camino andado.
La operación indica claramente que los dueños de Telecable no tienen ninguna urgencia por vender a Euskaltel
Un aspecto destacado de esta operación es que Telecable ha elegido un proveedor de red distinto del que tienen Euskaltel y su filial R, que trabajan con Orange. Por un lado, esto puede entenderse como una forma de remarcar la independencia y transmitir a los dueños de la vasca que no tienen ninguna prisa en vender.
Por otro lado, incluso en el caso de una consolidación del cable del norte, veríamos que la hipotética compañía resultante tendría para elegir entre dos acuerdos diferentes. Pero siempre sería a largo plazo, ya que al haberse firmado ambos contratos hace poco tiempo, existen contratos de permanencia entre las partes.
