La constructora española OHL ha declarado unas pérdidas de 10,4 millones de euros correspondientes a sus tres primeros trimestres de 2019, dato que supone una reducción del 99% de los ‘números rojos’ que contabilizó la constructora el año pasado, momento en que OHL registró pérdidas de 1.335 millones de euros debido al impacto negativo de la venta de su división de concesiones.
Esta reducción de las pérdidas, además de por la ausencia de resultados extraordinarios negativos, responde también al plan de ajuste que acomete la compañía con el fin de lograr volver a beneficios el próximo año.
La constructora participada por el grupo Villar Mir, y en la que actualmente negocia entrar el grupo mexicano Amodio, logró mantener su beneficio bruto de explotación (Ebitda) en positivo, al situarse en 40,1 millones al cierre de septiembre.
Además, la cifra de negocio de la compañía invirtió su tendencia y creció un 3,5% entre enero y septiembre, hasta sumar 2.119,9 millones de euros. El 70,1% de estos ingresos procedieron del exterior.
2019, AÑO DE TRANSICIÓN PARA OHL
OHL considera que estos resultados le permiten consolidar sus expectativas de cerrar 2019 como el primer año completo con un Ebitda positivo en cuatro ejercicios, desde 2015. Además, estima que esta partida será de «más de 45 millones de euros».
En este sentido, el presidente del grupo, Juan Villar-Mir de Fuentes, ya indicó en la última junta que la constructora contempla 2019 como un «año de transición» para entrar a partir de 2020 en beneficios y superar así los ‘números rojos‘ con los que concluyó los tres últimos ejercicios.
En esta línea, la compañía logró recortar en un 45% el consumo de caja de sus actividades, pese a que el correspondiente a los productos ‘legacy’ la veintena de proyectos internacionales fallidos repuntó un 2,6%.
En el capítulo financiero, a la conclusión del pasado mes de septiembre OHL presentaba una posición de caja de 2,5 millones, si bien la deuda con recurso era de 48,2 millones.
LOGRAN NUEVOS CONTRATOS EN 2019 POR 4.631 M€
Por áreas de negocio, la tradicional actividad constructora elevó un 2,6% sus ingresos, que sumaron 1.761 millones de euros, gracias a la «mayor actividad» de sus negocios en Estados Unidos y Europa.
Al cierre del tercer trimestre, OHL contaba con una cartera de contratos de obras pendientes de ejecutar por valor de 4.630,8 millones de euros, tras lograr nuevos proyectos en lo que va de año por 1.650 millones.
La rama de construcción industrial contribuyó con 144,9 millones, un 7,7% más, por el repunte del negocio de energías renovables, mientras que la rama de servicios facturó 203,9 millones de euros, un 4,5% más, «impulsado por los de asistencia a domicilio, mantenimiento, eficiencia energética y servicios urbanos».
Las cartera de contratos del negocio industrial es de 308 millones y la de servicio se valora en otros 379 millones.
ESPERAN BENEFICIOS EN 2023
El jueves pasado se pudo conocer que OHL subió finalmente más de un 50% en Bolsa este ejercicio. Desde los 0,69 euros en los que arrancó 2019 hasta los 1,007 euros en los que cerraba este jueves. La compañía se revalorizó en el primer trimestre un 72% y el 20 de marzo marcó máximos, en 1,328 euros por título.
La constructora está aún lejos de los 34 euros en los que cotizaba en 2014, pero los analistas confían en el valor y consideran que cerrará este año en línea con las expectativas de mercado y en 2023 dará beneficios.
“Se espera que las ganancias crezcan a un ritmo del 56,5% anual en los próximos tres años” indicó Sergio Ávila, analista de IG. Se calcula que en 2023 OHL “podría entrar en beneficio”, lo cual es un plazo demasiado amplio.