El consejero delegado de la socimi Merlin Properties, Ismael Clemente, ha afirmado que tan solo será «un socio pasivo y financiero» en el proyecto Distrito Castellana Norte (DCN).
El directivo ha calificado de «financiera y pasiva» la participación del 14,4% que ha tomado como segundo socio de la sociedad promotora de la ‘Operación Chamartín’, la mayor operación urbanística actualmente de Europa. BBVA mantiene (por ahora) el 75% de las acciones y Grupo San José el 10% restante. Clemente ha declarado que está a la espera de que los otros dos socios digan en qué puede «ayudar y contribuir» la socimi.
Clemente ha participado este miércoles en un encuentro europeo sobre oficinas ‘Work in Place’, organizado por la Asociación Española de Oficinas. En él, el consejero delegado de Merlin ha asegurado que por el momento Merlin no ha solicitado entrar en el consejo de administración de Distrito Castellana Norte, la firma promotora y titular de los derechos del suelo.
Con respecto a la prenda sobre el 10% de mantiene la constructora presidida por Jacinto Rey, Clemente ha indicado que los derechos políticos seguirán en manos de Grupo San José. Este contrato forma parte de las garantías dadas por el grupo ante el préstamo que le ha concedido Merlín como parte del pago de la compra de la participación.
De lo que no habló fue de la posición de BBVA, tercer y principal socio de Distrito Castellana Norte (DCN). Diversas informaciones publicadas apuntan al interés de deshacerse de parte de su 75% en el proyecto. De hecho, Merlin inició conversaciones con el banco presidida por Carlos Torres aunque no llegaron a buen puerto.
De acuerdo con los estatutos de Distrito Castellana Norte, sociedad propietaria de los derechos sobre los terrenos que integran el desarrollo urbanístico denominado Madrid Nuevo Norte, BBVA disponía de un derecho de retracto sobre las acciones vendidas por parte de Grupo San José. El banco presidido por Carlos Torres pudo ejercitar en el plazo de quince días desde la comunicación de la transmisión. Según ha informado El Confidencial, la entidad de origen vasco ha dado vía libre a la operación.
LA HERENCIA DE METROVACESA EN MERLIN
La socimi presentó ayer sus resultados correspondientes al tercer trimestre de 2019. Por un lado, reflejó un beneficio neto de 316 millones de euros, inferior en un 37,4% respecto al del pasado año. Cabe recordar que en 2018 anotó una ganancia extraordinaria derivado a la conclusión de su contrato de servicios con la también socimi Testa.
Por otro, confirmó que ultima la venta de un lote de 26 edificios de oficinas ubicados en Madrid y Barcelona por un importe estimado de unos 200 millones de euros. Según ha publicado Expansión, al fondo de capital norteamericano Cain. Sobre este asunto, el consejero delegado de Merlin ha detallado que se trata de edificios en su mayor parte ubicados en las periferias de Madrid y Barcelona.
Asimismo, ha indicado que se trata de activos que mayormente provienen de la cartera de patrimonio que tenía Metrovacesa, firma con la que se fusionó en 2016, antes de que después también se quedara con los activos terciarios en renta de Testa.
Entre los edificios en los que Merlin ha colgado el cartel de ‘se vende’ figuran los dos denominados ‘Muntadas’, próximos al aeropuerto de El Prat o el parque empresarial ‘Citypark’ de Cornellá, en el caso de Barcelona, o los complejos ‘Minipark’ de Alcobendas y ‘El Plantío’ en el de Madrid.
NUEVO GOBIERNO
El consejero delegado de Merlin expresó su tranquilidad ante la eventual formación de un nuevo Gobierno de coalición, y descartó que afecte a la compañía una posible subida del tipo impositivo a las socimis, una de las medidas tradicionalmente reivindicadas por Podemos.
Clemente indicó que Merlin no se vería afectada, dado que distribuye «prácticamente todo su beneficio», por la eventual medida fiscal que, en su caso, podría impactar en alguna de las socimis del MAB o posiblemente «frenar algo» el auge de constitución de este tipo de firmas.