Alfonso Ussía ha denunciado en una entrevista concedida a Zenda Libros su situación laboral: «Yo tuve una época muy dura, con amenazas de ETA. Eso es imposible de olvidar, y no lo olvido, pero a mí quien realmente me ha hecho daño es el poder político. Y también el poder empresarial del periodismo. En este momento yo soy un marginado».
El escritor, que se ha acabado convirtiendo en el Sotoancho del que él hacía bromas, carga contra el propietario del único medio que le da trabajo, La Razón: «Fíjese: mi propio grupo, que es el Grupo Planeta, ya no me admite en la radio ni en la televisión, porque los he criticado, claro».
Ussía asegura que también sufre un veto «en la COPE, porque ahí domina ABC, y ese es otro grupo que ha desarrollado hacia mí una especie de resentimiento nunca superado. Soy una persona que vive de su articulo diario y poco más. A mí me han machacado con conciencia de querer hacerlo y todavía no lo han conseguido, pero puede ser que lo consigan algún día, porque me temo que contra eso no se puede luchar».
LA CONCIENCIA DE USSÍA Y LA SEXTA
El Grupo Planeta ha apostado en las últimas cuatro décadas por la transversalidad ideológica, tanto en sus libros como en sus medios. José Manuel Lara, padre e hijo, apostaron por continuar la política de Juan March antes de la guerra. El ‘último pirata del Mediterráneo’ fue propietario del obrerista La Libertad y del beato Informaciones antes de la Guerra.
Y los Lara también lo hicieron a su modo: La Razón y Avui o Antena 3 y La Sexta. Este hecho acarreó problemas de conciencia a algunas de las estrellas de Planeta: Luis María Anson o Carlos Herrera, que, claro está, comenzaron a notar tales males cuando recibieron sendas ofertas millonarias de Intereconomía y COPE.
No tuvo tanta suerte Alfonso Ussía, al que le asqueó en 2016 que Jordi Évole entrevistase a Arnaldo Otegi: «No entiendo los silencios corporativos. En mi periódico apenas se ha comentado la vergonzosa y almibarada entrevista de Évole a un terrorista recién libertado. Una impostura. La Sexta, que invierte una buena parte de sus horas criticando a (José Manuel) Soria, apenas se ocupa de otros dineros«.
EL RESCATE DE LA SEXTA
Ussía, en el mismo artículo, puntualizó una creencia popular: «No es cierto que La Razón y La Sexta formen parte de la misma empresa. Sí comparte al accionista de referencia, pero el resto del accionariado de La Razón nada tiene que ver con la cadena inclasificable que Soraya Sáenz de Santamaría obligó a rescatar de la quiebra«.
El escritor aseguró que era «posible que Évole se sienta triunfador por haber alcanzado sus objetivos. Yo, modestamente, me siento asqueado. Y uso de mi libertad para manifestarlo públicamente. No estamos locos. Simplemente somos unos gallinas. Todavía con plumas, eso sí, pero no se sabe por cuánto tiempo».
PALOS A MARHUENDA
J.J. Benítez concedió una entrevista en 2017 a La Razón y explicó su relación con el periódico: «Antes leía más La Razón. Lo que me gustaba del periódico era la confección, lo que ahora se llama el diseño, me parece muy dinámico y atractivo. También he leído muchas veces la última página de Alfonso Ussía, pero no estoy de acuerdo con él porque es muy yihadista».
Ussía, en vez de pedirle explicaciones a Marhuenda, se lo devolvió de malos modos: «Si injustamente, un escritor dice en mi periódico que soy excesivamente yihadista, yo tengo todo el derecho de responderle en las mismas páginas que él es excesivamente gilipollas, y me quedo corto. Estoy seguro que de haberlo visto, el director lo habría matizado. Pero está entregado a la defensa de la pasividad de Rajoy y no ha leído el periódico ni la entrevista al majadero de J.J. Benítez«.
Mauricio Casals y Paco Marhuenda, que han mantenido a Alfonso Ussía como columnista estrella de La Razón en contraportada y que le han apadrinado un premio patriótico que se entrega cada febrero, no tuvieron más remedio que mirar hacia otro lado para evitar males mayores.
USSÍA Y ONDA CERO
El 8-M de 2018 las calles españolas se llenaron con decenas de miles de mujeres que reivindicaron sus derechos tras soportar siglos de machismo. Alfonso Ussía, escasamente concienciado con los derechos de las féminas, aprovechó su columna para hablar de la «brecha salarial».
Y puso un ejemplo que seguramente agradó en la planta noble de Onda Cero, casa donde dice estar vetado: «Brecha salarial es la que se establece entre Julia Otero, que se puso el lazo, y las periodistas de su equipo, que se lo pusieron también. Al final, pura política parcial, porque el lazo violeta no está en condiciones de cambiar nada».
Planeta ha demostrado en varias ocasiones que permite la libertad de expresión, véanse todos estos codazos de Ussía a sus colegas, pero también es legítimo que la tele y la emisora de Atresmedia no contraten los servicios de un señor que insinúa que son cómplices del terrorismo y otras majaderías similares.
OTROS LÍOS DE USSÍA
Audiovisual 2000 (controlada por Planeta), Marhuenda y Ussía fueron condenadas a pagarle 64.590 euros a Leo Messi porque al padre de ‘El marqués de Sotoancho’ no tuvo mejor ocurrencia que llamar «nandrolono» al astro argentino, dopado según el escritor.
COPE también ha soportado los excesos de Ussía, que les acusó de ser cómplices con Setién y con la presunta cercanía del obispo con ETA. La emisora prescindió de los servicios del escritor en 1991 porque aderezó las Navidades con un soneto irrespetuoso: «En el portal de Belén nadie toca la zambomba porque un hijo de Setién ha colocado una bomba». Bum.