sábado, 14 diciembre 2024

Meliá teme el veto de Trivago en las reservas de sus hoteles en Cuba

De cara a los resultados del cuarto trimestre, la hotelera Meliá teme el impacto de la decisión de Trivago de retirar un grupo numeroso de hoteles de Cuba de sus canales de venta, motivados por la entrada en vigor del Título III de la ley Helm Burton activada por Donald Trump.

Así lo refleja la hotelera en la publicación de las cuentas trimestrales del grupo que registró un beneficio atribuido de 96,8 millones de euros hasta septiembreun 23,7% menos que en el mismo periodo de 2018. Aunque Cuba no está tras estos resultados, la compañía reconoce que en el próximo trimestre el veto de Trivago “apunta a una reducción del RevPar (ingreso por habitación disponible) de un dígito medio comparado con el año anterior, siendo Holguín, Cayo Largo y La Habana los más afectados”.

La decisión de Trivago está motivada por la demanda colectiva que la firma de abogados de Miami Rivero Mestre LLP interpuso – al amparo de la Ley Helms-Burton– contra el metabuscador por hacer negocio con propiedades confiscadas en Cuba tras la revolución de 1959. La demanda se extendió a la matriz, Expedia, y a Booking y sus filiales; además de a Meliá.

La hotelera mallorquina tiene 35 hoteles abiertos en Cuba. De estos, solo seis están incluidos en el metabuscador para las búsquedas de hoteles en Cuba. MERCA2 se ha tratado de poner en contacto con Trivago para conocer a cuántos hoteles afecta la medida y si está se extenderá a otras compañías, pero no hemos obtenido respuesta.

Cabe recordar que a mediados de abril fue cuando Trump levantó la liebre y anunció la aplicación del título III de Ley Helms-Burton, que permite establecer demandas en tribunales de Estados Unidos contra quienes se beneficien de propiedades confiscadas por el castrismo. Meliá siempre ha señalado que se siente segura teniendo en cuenta que las reclamaciones irían directamente contra los propietarios. En Cuba –a excepción de cuatro establecimientos– todos los hoteles están bajo la fórmula de gestión.

A pesar de lo ocurrido con Trivago, Meliá consiguió ganar la primera demanda en España interpuesta en un juzgado de Palma de Mallorca por la familia de cubanos exiliados Sánchez Hill, que reclamaba diez millones de euros por la explotación de los hoteles Paradisus Río de Oro y Sol Río de Luna y Mares (gestionados por Meliá) ubicados en una finca expropiada por el régimen castrista a la familia. El juez entiende que España no tiene jurisdicción sobre inmuebles fuera del territorio nacional.

Tampoco han cambiado sus planes en la isla. Durante el tercer trimestre, no han incorporado nuevos hoteles a su cartera. “Seguimos centrados en continuar mejorando las instalaciones de nuestros hoteles por medio de reformas y reposicionamientos”, señala la cadena.

Melia hoteles cuba Merca2.es
Cartera actual y planes de expansión de Meliá en Cuba. Gráfico extraído de sus cuentas auditadas.

Al cierre del año se espera la reapertura del Hotel Sirenas, bajo la nueva denominación de Sol Varadero Beach, con 356 habitaciones totalmente renovadas bajo este nuevo concepto que se introduce por primera vez en Cuba. Además, para 2020 la compañía tiene previsto abrir cuatro hoteles, que sumarán 923 habitaciones.

MÁS PROBLEMAS EN CUBA

Además del veto de Trivago, Meliá se enfrenta a otros problemas. Durante la última Junta de Accionistas, celebrada en junio, un accionista se quejó del mal estado de uno de los hoteles de la cadena en Cuba ya que le faltaba la barandilla del balcón en su habitación, entre otros desperfectos.

“Estamos trabajando con Cuba para mejorar los hoteles. Ha habido problemas de liquidez (en Cuba), algo que no nos exime de este problema. Pero es algo que no debería de ocurrir y trabajamos para mitigar ese riesgo. Está claro que no podemos vender esa habitación sin baranda”, defendió el vicepresidente Ejecutivo de Meliá, Gabriel Escarrer Jaume.

Si bien es cierto, esto es normal en la planta hotelera del país debido a falta de liquidez por las medidas de Trump y la asfixia económica. Las deficiencias se deben a que el Estado, dueño de la infraestructura, tarda en dar mantenimiento a los hoteles que entrega a operadores extranjeros solo para su administración.


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