OHL sube más de un 50% en Bolsa este ejercicio. Desde los 0,69 euros en los que arrancó 2019 hasta los 1,007 euros en los que cerraba este jueves. La compañía se revalorizó en el primer trimestre un 72% y el 20 de marzo marcó máximos, en 1,328 euros por título.
Si bien es cierto que aún quedan lejos los 34 euros en los que cotizaba en 2014, los analistas confían en el valor y consideran que cerrará este año en línea con las expectativas de mercado y en 2023 dará beneficios.
“Se espera que las ganancias crezcan a un ritmo del 56,5% anual en los próximos tres años” explica Sergio Ávila, analista de IG. Se calcula que en 2023 “podría entrar en beneficio”, lo cual es un plazo demasiado amplio.
La compañía tiene una deuda del 107,1% de sus fondos propios y “puede ser considerada como elevada” al superar el 40% (nivel ideal). Sin embargo, su nivel de deuda sobre el patrimonio neto se ha reducido en los últimos 5 años, pasando del 220,5% hasta el 107,1% actual, destaca.
La media del sector tiene una deuda del 230,51% sobre los fondos propios. La compañía tiene suficiente flujo de caja libre para hacer frente a sus compromisos a corto y largo plazo.
LOS ACCIONISTAS QUIEREN NUEVOS INGRESOS
Recientemente, el Grupo Villar Mir confirmaba que negocia vender parte de OHL a la familia mexicana Amodio. En este sentido, el de IG matiza que los accionistas “quieren que la compañía tenga nuevos ingresos” para optar por licitaciones y para que vaya renovando su cartera de obra.
Los Amodio entrarían con un 29% del capital de OHL con un plan de negocio bajo el brazo y, después pasarían a contar con un 16,6% tras una nueva ampliación de capital, “lo que sería una nueva fuente de ingresos” para llevar a cabo nuevos proyectos de inversión.
Respecto a la evolución de sus acciones, Sergio Avila no se muestra demasiado optimista ya que se encuentran dentro “de un canal lateral bajista” cuya primera resistencia importante está en los 1,15 euros. No obstante, este jueves se conocían buenas noticia para la compañía: la adjudicación de contratos en Chile por valor de 150 millones de euros. Y esto se reflejaba en la cotización, con un alza del 1,6%.
Este proyecto comprende la ingeniería, construcción y puesta en marcha para la conversión y ampliación de la planta de proceso de sulfuros de cobre de la concentradora de Mantos Blancos, en Antofagasta.
EL 1T DESINFLÓ EL VALOR
Miguel Momobela, analista de XTB atribuye a la publicación de sus resultados del primer trimestre de 2019 a que el precio de sus acciones se haya ido desinflando. “La lectura de estos resultados indicó que la compañía, pese a acercarse de forma gradual a su umbral de rentabilidad objetivo, sigue exprimiendo de forma preocupante sus flujos de caja”.
Registra ingresos más bajos de lo esperado y lidia con la disminución en su cartera de pedidos, lo cual ha contribuido “notablemente” al recorte bajista en su precio. Pero las cosas van mejorando. Por ello el de XTB apuesta por que OHL pueda cerrar 2019 en línea con las expectativas de mercado y es un momento “razonable” para plantearse su compra (o mantenerla en cartera).
También subraya que a nivel sectorial, la empresa de construcción e infraestructuras no se encuentra entre las compañías con “mejor performance”, pero su recuperación desde el primer trimestre ha otorgado cierta estabilidad a su valoración en Bolsa.
Y en este sentido, aclara “su infravaloración plantea posibilidad de compra”, pero aún tiene varios retos que lograr en su estrategia empresarial si quiere alcanzar los niveles de Acciona o ACS.