viernes, 22 noviembre 2024

Las marcas españolas ignoran el ‘boom’ de Carlos Sainz

Carlos Sainz atraviesa el mejor momento de su trayectoria profesional. El piloto español aspira a concluir el Mundial en la séptima plaza (primera lejos de las tres grandes escuderías) sin hacer excesivo ruido. Ese es ahora su principal inconveniente. En la televisión ha acaparado pocos focos y en los despachos no ha sacado tajada. Sólo Estrella Galicia, patrocinador propio, le ha seguido en su aventura en McLaren. Ni Mapfre (en Renault) ni ninguna otra empresa española está dispuesta a inmiscuirse en la F1, ni siquiera para acompañar al sucesor de Fernando Alonso.

La sombra del asturiano hace mella en Carlos Sainz. El piloto de McLaren tiene complicado equiparar los méritos de su antecesor, pero su posición no es nada desdeñable. A falta de dos citas (Interlagos y Las Américas) para el desenlace de la temporada, ha hecho méritos propios para ser considerado uno de los grandes pilotos de la parrilla. Pero los contratos con patrocinadores se le resisten, mientras figuras destacadas como Hamilton reúnen más millones que su propio equipo (Mercedes). La solución de Sainz pasa por erigirse como el segundo piloto de uno de los tres equipos más potentes o aferrarse a que la alianza de McLaren y Mercedes resulte ganadora a partir de 2021.

Es lo mínimo a lo que aspira el madrileño a corto plazo. En McLaren si han premiaron su potencial a principios de curso tras elevarle el salario de forma exponencial hasta los cuatro millones de euros. Ahora Carlos Sainz es el octavo mejor pagado de la parrilla, aunque hombres como Charles Leclerc no tardarán en rebasarle. Su mejora en la pista se ha traducido en su retribución económica, pero nada más. Sus socios son los mismos, tanto a nivel personal como dentro de McLaren.

LAS EMPRESAS ESPAÑOLAS NO ARRIESGAN

Su principal aliado desde hace tiempo es Estrella Galicia. La cervecera le acompañó en su etapa en Renault y, ahora, es patrocinador suyo y de McLaren. La escudería británica percibe 5,5 millones de euros de Estrella Galicia, una cantidad nada despreciable. Pero más allá no ha encontrado el respaldo de ninguna otra marca española. Es más, Carlos Sainz ha recibido el espaldarazo de Mapfre.

La aseguradora vinculó su nombre al del piloto de forma indirecta tras aliarse con Renault. La alianza entre la mítica escudería en la que Alonso levantó sus títulos y la empresa española derivó en la marcha de Sainz a Renault. Sin embargo, tras su paso a McLAren, Mapfre no ha mostrado la más mínima intención de seguir los pasos de Estrella Galicia. La compañía de seguros ha prolongado su contrato con Renault y mostró su satisfacción a través de un comunicado, que disipó cualquier rumor.

En su página oficial en internet Carlos Sainz sólo destaca cuatro nombres en su apartado de partners y patrocinadores, de los cuales uno es su propia escudería: McLaren, Estrella Galicia, PlayStation y Shisheido Men. Una partida escasa, en la que se echa en falta sobre todo la apuesta de enseñas nacionales. En su día Alonso atrajo a diferentes marcas, pero sobre todo llamó a la desmedida inversión. Telefónica o Santander se embarcaron sin ningún temor, mientras ahora la escasa audiencia echa atrás a muchos sponsors.

Lo cierto es que el gran circo se mantiene como una opción interesante. Lo verifican tanto las marcas que hacen apuestas arriesgadas como ‘title sponsor’ (en torno a 50 millones de euros por temporada, según equipo), como las que invierten pequeñas cantidades con el fin de buscar un espacio en un monoplaza por mínimo que sea. La rentabilidad es elevada pese a que en España la audiencia haya pasado de cinco millones de espectadores con los triunfos de Alonso a poco más de 100.000 personas en la televisión de pago.

CARLOS SAINZ NECESITA TRIUNFOS

El paddock se erige también como un centro de operaciones, de negociaciones de contrato. Un escaparate para las grandes marcas. De ahí que resulte extraño que ninguna marca no asociada a la figura de Carlos Sainz se haya volcado con McLaren. Un problema con el que podría toparse Campos Racing en su desembarco en la F1 en 2021, como ya explicamos en MERCA2.

Los meses transcurren y Carlos Sainz no ha anunciado un nuevo contrato con ningún patrocinador pese a encontrarse en una situación privilegiada, cercana al podio, aunque realmente lejos del triunfo. Que Liberty Media oculte los adelantamientos del español tampoco ayuda. Un conflicto sin resolver (con denuncia de Movistar incluida), pero que podría tener un motivo: la implicación de Heineken en la F1. La marca de cervezas es uno de los patrocinadores más potentes y, curiosamente, Estrella Galicia es uno de los sponsors a los que menos se visibiliza durante el Gran Premio.

De cualquier forma, esta problemática abre un escenario: la F1 sólo importa a las empresas españolas si hay triunfos. Carlos Sainz tendrá que esperar para captar ese protagonismo y alcanzar el ‘status’ que un día tuvo Alonso. Que más allá de catapultar las audiencias por encima del fútbol, atrajo la inversión de las empresas más colosas. Quizás a McLaren le sería suficiente con encontrar o dos tres que sigan una estrategia similar. Así Sainz elevaría su montante económico, que ahora mismo es infinitamente inferior al de Alonso. La sombra del asturiano hace mella.  


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