A falta de saber lo que le dejarán o no hacer sus socios de Gobierno, la postura personal del próximo canciller de Alemania es clara: hay que paralizar el cierre de la energía nuclear en el país. El ganador de las elecciones germanas, Friedrich Merz, pretende que Berlín deje de ser una referencia para los partidarios de la clausura de las centrales, una medida en la que Alemania se ha quedado prácticamente sola, con contadas excepciones. Una de ellas es España.
En declaraciones recogidas por El Periódico de la Energía, Merz abogó por «establecer una moratoria en el cierre de las centrales nucleares», de modo que éstas puedan volver a operar. «La decisión de reiniciarlas o construir nuevas llevará más tiempo», agregó.
Este aspecto ya estaba presente en el programa electoral de su partido, el democristiano CDU, en el que se habla de mantener la energía nuclear como una opción, abriendo el debate sobre la reactivación de las plantas ya clausuradas.
PWC SEÑALA LAS CIFRAS QUE RESPALDAN A LA NUCLEAR
PriceWaterhouseCoopers (PwC), en su decálogo sobre la energía nuclear, se refiere específicamente a las consecuencias del ‘cerrojazo’ nuclear alemán, que, como es lógico, también son aplicables a otros países que han seguido el mismo camino, como el nuestro.
«Si Alemania hubiese mantenido el parque nuclear, su generación libre de emisiones en 2024 podría haber sido del 94%, desplazando casi por completo la generación fósil» -expone- «Con un 61% de generación renovable, el nivel de emisiones de Alemania es muy superior al de países con menos generación renovable, pero con parque nuclear».
Por otra parte, en el apartado de coste, el estudio señala que si el parque nuclear que estaba en funcionamiento en 2010 no se hubiera cerrado, «el precio medio de la electricidad en Alemania sería 18 euros por megavatio hora (€ MW/h) más bajo».
ESPAÑA SIN NUCLEAR: ENERGÍA ENTRE UN 23% Y UN 35% MÁS CARA
El decálogo de PwC aborda también las consecuencias que el cierre de las plantas tendrá en España, uno de los pocos países que acompañan a Alemania en este camino. Una de las promesas estrella de Pedro Sánchez a los socios que le auparon a La Moncloa fue el cierre a cal y canto de los siete reactores nucleares que -todavía y por poco tiempo- operan en nuestro país.
Una medida respecto a la que el Ejecutivo ha mostrado una férrea intransigencia y que, con los datos en la mano, supone renunciar a una fuente de energía abundante y libre de emisiones de gases de efecto invernadero: En 2024, la energía nuclear, con un 19,57% del total, fue la segunda fuente que más aportó al conjunto del sistema eléctrico español, solo por detrás de la eólica (23%).
«En un escenario sin nuclear, los ciclos combinados tendrían que suplir prácticamente toda la pérdida de generación, lo que supondría un aumento del precio mayorista de la electricidad de unos 37 € MW/h, incrementándose la factura eléctrica en un 23% para el sector doméstico y la pequeña y mediana empresa y en un 35% para la industria», advierte PwC.
SEGÚN PWC, EL CIERRE NUCLEAR ESPAÑOL INCREMENTARÁ EL PRECIO DE LA ELECTRICIDAD Y MULTIPLICARÁ POR SEIS LAS EMISIONES DE CO2
Además, continúa el decálogo, el suministro de electricidad se vería comprometido en situaciones de alta demanda y baja producción renovable, «tal y como ya ha ocurrido en el pasado».
La marginación de las plantas de uranio del mix, según el estudio, también sería perjudicial para la transición energética y la descarbonización: «Prescindir del parque nuclear supondría emitir 21 millones de toneladas de CO2 adicionales cada año a la atmósfera, lo que supone un aumento del 73% de las emisiones».
El informe de la consultora concluye que el cierre nuclear español «supondrá un aumento del precio de la electricidad a futuro de 13 € MW/h, además de multiplicarse por seis las emisiones de CO2 y el consumo de gas natural, poniendo en riesgo el cumplimiento de los objetivos climáticos y mermando la soberanía energética del país. Estos perjuicios se producirían incluso si se lograra el cumplimiento de los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC).
LA INDUSTRIA AUXILIAR ALZA LA VOZ
Este martes, un grupo de empresas de la industria auxiliar del sector eléctrico, convocadas por Foro Nuclear, han firmado un manifiesto conjunto en favor de la extensión de la vida operativa de las centrales nucleares españolas.
El texto insta «a la apertura de un diálogo y a la renegociación del acuerdo de 2019 sobre el cierre escalonado de las centrales nucleares».
«Dicho acuerdo se adoptó en un contexto industrial, geopolítico, social y económico completamente distinto al actual» -expone- «No podemos someter a nuestro tejido productivo a una merma de su competitividad por el hecho de tomar la decisión de cerrar las centrales nucleares a partir del 2027, empezando con la central nuclear de Almaraz, sin antes asegurar una alternativa viable con todas las fuentes de energía no emisoras de CO₂».
«El desmantelamiento prematuro de estas infraestructuras supondría un golpe económico y social irreparable para las regiones donde operan, afectando a la competitividad de la industria nacional y debilitando el tejido productivo»
Manifiesto conjunto de la industria auxiliar del sector eléctrico
El manifiesto conjunto recuerda que, dentro del sector nuclear, las empresas de la industria auxiliar generan cerca de 20.000 puestos de trabajo estables y altamente cualificados e incluye empresas de ingeniería, fabricación de componentes y servicios de apoyo. «El desmantelamiento prematuro de estas infraestructuras supondría un golpe económico y social irreparable para las regiones donde operan, afectando también a la competitividad de la industria nacional y debilitando el tejido productivo vinculado a la energía».
Asimismo, destacan que tanto la Agencia Internacional de la Energía (AIE) como la Comisión Europea han destacado el papel clave de la energía nuclear en la descarbonización y la seguridad del suministro energético, y que su eliminación «alejará la potencial atracción a nuevas inversiones estratégicas en sectores clave como los centros de datos, la industria electrointensiva y los reactores modulares pequeños (SMRs), fundamentales para la modernización energética y la reindustrialización de España.