Hay momentos en los que notas que tu pareja actúa de una forma extraña y no tienes claro el motivo. Puede ser que esté cansado o que algo le preocupe. No obstante, otra de las razones por el que tu «sentido arácnido» te dice que algo anda mal también puede ser porque esté pensando en terminar con la relación y no sabe cómo dar el paso.
Esto suele ocurrir después de llevar mucho tiempo juntos y que la vida en pareja se haya estancado o la chispa se haya apagado. Son pequeños detalles que te dicen que la cosa ha dejado de ser lo que era. Cuando esto sucede, puedes plantearte dos opciones. Una es hablarlo e intentar solucionarlo y otra es hablarlo y, si estás en lo correcto, poner punto y final.
Siempre es duro romper una relación, y más si se lleva mucho tiempo. No obstante, es peor vivir una mentira o con alguien que realmente no te quiere y está contigo por compromiso o por pena. Nadie se merece no poder estar con alguien que beba los vientos por ella.
Para que estés atento, te diré algunas de las señales que tu pareja hará que son un claro indicativo de que lo vuestro se está yendo por el retrete.
Encontronazos durante las vacaciones
Es en la época de vacaciones cuando una pareja suele discutir más. Cuando uno de los dos trabaja fuera y tan solo está en la casa unos días a la semana o al mes no se suele chocar demasiado. Para un rato que os veis no vais a estar a la gresca. El problema es cuando ese periodo de tiempo se incrementa por unas vacaciones, una baja médica o un despido.
Las personas igual que no acostumbramos a estar en pareja tampoco lo hacemos a estar solo. Cuando tu pareja llega a casa es como si lo hiciese de visita. No obstante, cuando se queda de forma permanente es un desconocido que está usurpando tu terreno y eso ya no es lo mismo.
El mayor índice de divorcios sucede cuando después de muchos años descubres que has estado media vida con un desconocido.
Falta de sexo en pareja
La falta de sexo también puede ser por estrés, agobio laboral o familiar y mil problemas cotidianos más. Cuando hay que tenerlo más presente es si siempre ha intentado tener relaciones sexuales y de pronto la libido ha desaparecido de su vida.
Eso suele significar que está teniendo sexo con otra persona y se ha cansado de que su pareja no se lo dé o que quiere dejarte. Cuando el interés de la otra persona decae hasta el punto de no ser más que compañeros y no te toca ni con un palo, es momento de preocuparse.
Las tecnologías se han vuelto mudas
Es comprensible que una pareja que ya lleva un tiempo considerable no tenga la misma pasión o el enamoramiento del principio. Cosa que no debería suceder si la unión es realmente fuerte y verdadera.
Puede ser que esto haya sucedido de forma paulatina y no te hayas dado cuenta hasta que un día vas a pedirle que compre pan y su contacto está el último de la lista. Ya no están esos mensajes de buenos días, de te echo de menos, de tengo ganas de ti.
Cuando eso sucede un día o dos o tres puede ser que esté liado y no tenga ni tiempo ni la cabeza para pensar en ti. No obstante, cuando eso es un continuo es que lo último en lo que piensa a lo largo del día es en ti y que se acuerda de que existes porque te ve al llegar a casa.
Si no vivís juntos y te deja en visto los mensajes sin contestarte o te responde con frases cortas sin ningún tipo de empatía o cariño por su parte también puede ser una pista de que algo sucede.
No hablas, discutes
Absolutamente todo lo que haces le sienta mal. No hay un tema que saques que tu pareja no rebata por muy estúpido que sea. Hay quien tiene el erróneo pensamiento de que si se comporta como el malo de la película será el otro el que termine con la relación y se librará del mal trago de tener que dar el paso.
Intentar hacerle la vida imposible a tu pareja por cobarde es ruin, egoísta y demuestra que tiene muy poca madurez.
Vives en modo zombi
Tu vida se ha vuelto como un guión en bucle de una mala película. Te levantas y dices buenos días, te vas a trabajar vuelves, coméis juntos y dices buenas tardes. Y así sucesivamente, es como si vivieses con un zombi. Todo es mecánico y por obligación sin que haya ningún tipo de complicidad entre vosotros.
En el modo zombi también entra el modo monólogo. Es cuando hablas con tu pareja sobre cómo te ha ido el día y el otro realmente te está mirando una peca de la nariz en lugar de escucharte.
Cada vez que le cuentas algo que te hace ilusión o cosas que podríais hacer juntos, tu pareja prefiere quedarse en casa y que lo hagas solo. También es habitual que el modo zombi humano desaparezca en el instante en el que cualquier persona que NO SEAS TÚ le dice de hacer algo, aunque sea ir a cazar grillos al monte.
Se acabó la pareja
Cuando todas estas cosas que te he dicho antes te están pasando, siento decirte que es mejor casi ni plantearte una reconciliación porque no es que haya habido ninguna discusión. Simplemente se acabó.
Es mejor asumir una ruptura de pareja que perder media vida con quien no te valora, no te quiere y no merece el esfuerzo.
Nadie se muere por nadie y, aunque llores, patalees y lo pases realmente mal, al final todo pasará. Hay muchos peces en el mar y seguramente alguno de ellos lleve un tiempo enamorado de tu anzuelo, es solo que has estado tan centrado en tu pareja que no te has dado cuenta.