Hay estudios que aseguran que el alzheimer es la tercera causa de muerte y no la sexta. Esto se debe a que la muerte de los enfermos con esta afección no es siempre clasificada como tal. Es de vital importancia, como en la mayoría de las enfermedades, tener un diagnóstico precoz para poder intentar mitigar y retrasar los síntomas degenerativos que provoca.
Pese a ser de las enfermedades que no tienen cura conocida todavía, sí existen medicamentos que hacen que su avance sea más lento. Estos fármacos son más efectivos cuanto menos desarrollada se encuentre. Es de suma importancia detectarla en las primeras etapas de la enfermedad.
El alzheimer provoca que el conjunto de funciones cognitivas que nos hacen relacionarnos con el medio se vean afectadas. En concreto, las que están relacionadas con el pensamiento, memoria, lenguaje, orientación temporal, visual, de planificación o de atención.
El estado anímico del enfermo se ve afectado, al igual que el sueño y la motivación. Los síntomas de este trastorno se van desarrollando de forma lenta y gradual. El tiempo varía desde los cinco a los quince años.
Para que estés atento si a algún familiar, o a ti mismo, se está comenzando a tener alzheimer te dejaré algunos síntomas y signos que alertan de la enfermedad.
Olvidar información recién aprendida
Uno de los primeros y más comunes síntomas del alzheimer cuando está comenzando es el olvidar información recién adquirida. Es decir, si llaman por teléfono no recuerda qué le han dicho o no saben ni siquiera que han llamado.
Otro de los síntomas que tienen que ver con la memoria es el de olvidar fechas importantes o preguntar lo mismo varias veces en poco tiempo. Es importante fijarse si el enfermo se está dando cuenta de la mala memoria y está usando notas para recordar o si les encarga a otros que le recuerden cosas.
Desorientación en tiempo
En los enfermos de alzheimer, el tiempo puede llegar a ser bastante relativo. El olvidar que hacen cosas también provoca que para ellos esos minutos u horas hayan desaparecido sin explicación, por lo que las estaciones, las horas o las fechas no son algo que tengan nada claro.
Debido a la pérdida de memoria a corto plazo pueden encontrarse de pronto en algún sitio al que no recuerdan haber ido. Para poder comprender algo, los enfermos de Alzheimer tienen que estar realizando esa tarea o de pronto no sabrán qué hacer para solucionar algún problema.
Incapacidad para denominar objetos comunes
Equivocarse de nombre al llamar a familiares o a cosas es otro síntoma típico del alzheimer. Les cuesta llevar el hilo de una conversación o cambian de tema sin motivo ninguno.
Otro signo es cuando se detienen en medio de una conversación sin tener ni idea de qué estaban hablando o no saber cómo terminar una frase por desconocer el nombre del objeto. Cuando eso pasa, los enfermos con alzheimer describen el objeto en sí. También es común no poder dibujar sencillas figuras o copiarlas.
Carácter
Cuando no se sabe bien qué son las cosas habituales que te rodean o no reconoces las caras, el carácter de los enfermos de alzheimer puede ir variando de un estado a otro. Además, pueden tener delirios o alucinaciones.
Es algo habitual que el humor cambie y vayan de la risa al llanto pasando por la ira o la depresión. Cambiar las rutinas de estos enfermos pueden hacer que se enfaden rápidamente y entren en estado de agitación o cólera.
Los últimos síntomas que afectan a estos enfermos son los que regulan los órganos internos o las funciones motoras.
Si detectas algunos de estos cambios en ti o en alguna persona conocida, lo mejor es acudir al médico para descartar un posible alzheimer o, de padecerlo, tratarlo lo antes posible.