viernes, 31 enero 2025

Este es el método más sencillo y efectivo para desatascar las tuberías de tu casa

¿Tuberías atascadas? Eso nos da pánico, porque nunca es algo sencillo de resolver, según el fontanero. Tienes que darte cuenta que, con el transcurso de los días y el efecto del envejecimiento, es común que los conductos de agua en casa se llenen de desechos que pueden bloquear la circulación. Los restos de alimentos, la grasa, el cabello y otros desperdicios son los causantes fundamentales de estos tapones, que pueden ocasionar olores desagradables y un flujo de agua más lento. Este es el momento en el que necesitas un truco casero para solucionarlo.

Frente a esta coyuntura, la idea inicial que surge es emplear sustancias químicas compradas, las cuales, aunque pueden funcionar, dañan las tuberías y el entorno. No obstante, hay una alternativa hogareña, sencilla y económica que puede solucionar la situación sin requerir adquirir productos profesionales, que normalmente están elaborados con productos químicos que pueden resultar peligrosos para tu salud.

1
La técnica de la sal y el agua caliente

Fuente: El Español

Este fácil truco hogareño se fundamenta en emplear un elemento que solemos tener en la cocina: la sal normal de mesa. La unión de esta sustancia con agua caliente puede ayudar a eliminar restos acumulados en las tuberías y evitar obstrucciones graves.

Instrucciones para desatascar tuberías con sal común:

  • Echa cinco cucharadas de sal en el fregadero o lavabo. La sal opera como un agente abrasivo suave que colabora en la eliminación de restos acumulados.
  • Aguarda cerca de cinco minutos para que la sal comience a hacer efecto.
  • Calienta un par de litros de agua y viértelos gradualmente en el desagüe, dejando que el calor y la sal trabajen juntos para eliminar la grasa y la suciedad atrapada.
  • Deja descansar un rato y, si lo ves necesario, vuelve a hacerlo para lograr mejoría notoria.

Esta técnica es muy efectiva para solucionar atascos parciales y se aconseja llevarla a cabo regularmente, preferiblemente cada dos o tres semanas, para conservar en óptimas condiciones las tuberías. De esa manera estarás protegiendo tus tuberías y te garantizarás que van a cumplir con sus funciones a cabalidad, sin que surjan sorpresas desagradables.

Atrás

- Publicidad -