En los medios siempre oímos o leemos casos de mortalidad por diversa índole. En accidentes de tráfico, por violencia de género, ajustes de cuentas… pero poco o nada se habla de los accidentes laborales y, sobre todo, de la mortalidad laboral. Un tema que parece baladí vista la poca presencia en medios pero que es importante si tenemos en cuenta los datos que ofrece el Ministerio de Empleo y Seguridad Social.
Unas estadísticas que dejan a la luz un dato desgarrador: 555.722 accidentes de trabajo con baja durante el año pasado en España. Una cifra que supone un aumento del 5% con respecto a 2015. De estos; 480.051 ocurrieron durante la jornada laboral (+4,8%) y 75.671 fueron accidentes in itinere (+6,2%). Además, 607 accidentes de trabajo fueron mortales (476 en jornada de trabajo y 131 in itinere), lo supone un 3,5% menos que en 2015. Es decir, a la semana fallecen casi 12 personas mientras que al mes la cifra asciende hasta las 50 personas en accidentes de trabajo.
De los 480.051 que ocurrieron durante la jornada laboral, 476.032 accidentes fueron de carácter leve (+6,9%), 3.543 de carácter grave (+5,5%) y 476 mortales (-4,8%). Por tanto, se aprecia como la mortalidad laboral se ha reducido en el último año pero todavía murieron 476 personas en España realizando su trabajo diario. Es decir, a la semana lo hacen nueve personas en accidentes durante la realización de su trabajo y 39 al mes.
Aun así, es necesario señalar que el aumento de los accidentes en jornada de trabajo podría ser previsto pero no en tan alta cuantía como así ha sido. En 2016 la población afiliada a la Seguridad Social se ha incrementado en un 3,2% y alcanza los 14.538.018 trabajadores. Por tanto, parece lógico que a más trabajadores es normal que sucedan más accidentes laborales. Una lógica que únicamente no se cumple en los accidentes agrarios puesto que el aumento de los accidentes en el trabajo ha sido de un 1,8% mientras que el avance de la población es del 2,2%.
La población afiliada se ha incrementado en un 3,2%
Tomaremos el índice de incidencia para corregir dicha desviación puesto que se calcula de la siguiente manera (accidentes de trabajo / población afiliada) * 100.000. Por tanto, el índice de incidencia de los accidentes de trabajo totales aumentaría un 3,5%. Por su parte, los accidentes de trabajo aumentan en dicho porcentaje mientras que los graves lo hacen un 2,5%. Además, el índice de incidencia de los accidentes laborales mortales se reduciría en un 8,3%.
Un incremento del índice de incidencia que también se ha vivido en años anteriores puesto que este es su cuarto año consecutivo de subidas tras tocar mínimos en 2012, tal y como puedes observar en el gráfico inferior. Una tendencia que podría continuar este año como más adelante podrás observar.
Pero ¿a qué es debido tantos accidentes laborales? La respuesta incluye múltiples motivos. En atención a la forma o contacto que produjo la lesión hubo 185.983 accidentes por sobreesfuerzo físico, 116.470 accidentes por golpes contra objeto inmóvil (incluye caídas y tropiezos) y 67.337 accidentes por choque contra objetos en movimiento. Es decir, sólo estos tres tipos de lesiones abarcan el 77% del total de casos. Además, durante el año 2016 se produjeron 16.652 accidentes de tráfico durante la jornada laboral, lo que supone un incremento del 6,5%.
Los accidentes de tráfico durante la jornada laboral aumentan un 6,5%
En cuanto a accidentes mortales, 220 obedecen a causas naturales (infartos, derrames cerebrales y otras patologías), 67 debidos a conmociones y lesiones internas, 17 fallecimientos por asfixias, siete por choques traumáticos (eléctricos, por rayo, etc.) y en los restantes 15 casos los fallecimientos se produjeron por otro tipo de lesiones.
Unos datos que no pueden arrojar ningún tipo de optimismo salvo por el descenso de la mortalidad laboral. “La consolidación de la tendencia al alza de la siniestralidad laboral demuestra el deterioro del sistema preventivo español, incapaz de afrontar la realidad del nuevo marco de relaciones laborales marcado por la precariedad que viene profundizándose desde el inicio de la crisis y, sobre todo, desde la implantación de las sucesivas reformas laborales”, ha afirmado Pedro J. Linares, secretario confederal de Salud Laboral y Medio Ambiente de CCOO, que también ha destacado que “el aumento de la siniestralidad laboral y de las enfermedades causadas por el trabajo son consecuencia del deterioro de las condiciones de trabajo y es una cuestión que debería entrar dentro de las prioridades de la agenda política”.
Tendencia negativa en 2017
Además, la tendencia de incremento de los accidentes laborales parece que continuará a tenor de los resultados provisionales del primer trimestre. Tres primeros meses del año en los que se han producido un total de 142.004 accidentes, un 9,6% más que en el mismo periodo de 2016. Este aumento es mayor en jornada de trabajo (9,9%) que in itinere (7,9%). Además, y al contrario que el año pasado, la mayor preocupación son los accidentes mortales puesto que ya han fallecido 123 personas realizando su trabajo diario, una cifra que supera en 20 muertos a la de 2016 y refleja un incremento del 19,4%. Entre las causas destacan la colisión contra un objeto en movimiento y el ahogamiento (en agua) puesto que registran el doble de fallecimientos que en los tres primeros meses de 2016.