A través de Connect Europe y la GSMA, Telefónica, Orange, Vodafone, Deutsche Telekom y el resto de telecos europeas se apuntan a la propuesta europea de crear una «Brújula de Competitividad» de la Comisión Europea y pide una «acción más rápida en materia de redes digitales» para contribuir a la construcción de «una Europa más fuerte y competitiva» que plante cara a EE.UU y China, como bloques geopolíticos cuyas economías avanzan más deprisa impulsadas por la innovación y el desarrollo tecnológico.
Así lo apuntan tanto la Asociación de los principales proveedores de redes y servicios de conectividad en Europa Connect Europe, antes conocida como Etno, como la GSMA, la asociación de telecos a nivel mundial, organizadora de la Mobile World Congress (MWC), a las cuales pertenecen las principales telecos españolas y europeas.
Desde Connect Europe se han apresurado a indicar con claridad que «si queremos mejorar los resultados socioeconómicos de nuestros ciudadanos, es urgente aplicar los informes de Mario Draghi y Enrico Letta, también en el sector de las telecomunicaciones».
Por esta razón, y en consonancia con estos informes demoledores sobre lo atrás que nos estábamos quedando los europeos como bloque geopolítico, la asociación de telecos europea se muestra conforme con el hecho de que la nueva Brújula de la Competitividad, porque «reconoce correctamente que cerrar la brecha de innovación y competitividad de Europa requiere una infraestructura digital de última generación. Por primera vez, también prioriza la Ley de Redes Digitales como un hito clave en el Programa de Trabajo 2025 de la Comisión.
TELEFÓNICA, SUS COMPAÑERAS TELECOS Y LA BRÚJULA EUROPEA
Según las telecos europeas, la «brújula» planteada por el gobierno de la región de los 27 enfatiza acertadamente el enfoque estratégico en redes de fibra sólidas, soluciones inalámbricas, inversiones en 6G y capacidades avanzadas de computación en la nube.
Sin embargo, señalan que la infraestructura digital de Europa está por detrás de sus objetivos de la Década Digital 2030, como lo confirma su análisis reciente publicado en el Informe sobre el estado de las comunicaciones digitales 2025, en el que se estima por primera vez el valor del ecosistema de conectividad de Europa y destaca el potencial transformador de tecnologías como 5G, FTTH, 6G y redes impulsadas por IA. No obstante, el informe enfatiza cómo las cifras revelan una disminución del 2% en la inversión en telecomunicaciones en 2023, la primera caída en 7 años, lo que indica una coyuntura crítica.
También, basándose en los informes clave de Enrico Letta y Mario Draghi, indican que su sector tiene una «importancia estratégica» y que está «excesivamente fragmentado y sobrerregulado». Según indican, mientras Europa se enfrenta a un momento decisivo, el camino a seguir exige una acción rápida para asegurar el futuro de su cadena de valor de conectividad y capitalizar las oportunidades emergentes, asegurando su liderazgo tecnológico y su futuro digital.
las cifras revelan una disminución del 2% en la inversión en telecomunicaciones en 2023, la primera caída en 7 años, lo que indica una coyuntura crítica
Según su informe, el ecosistema de conectividad, que comprende los servicios de telecomunicaciones, los equipos de red y los contenidos y aplicaciones en Europa, alcanzó un valor aproximado de un billón de euros en 2023, lo que supone un 4,7 % del PIB del continente y supera a sectores tradicionales como la agricultura, la pesca y la silvicultura en conjunto.
Las telecos forman un ecosistema vital que emplea directa e indirectamente a más de un millón de personas, y «los miembros de Connect Europe prestan servicios esenciales a 276 millones de europeos solamente».
Entre sus argumentos están los que apuntan a que, además del impacto económico, el sector de la conectividad es crucial para el crecimiento social, la sostenibilidad, la seguridad y la resiliencia de Europa.
Así, entienden que si bien Europa ha avanzado en áreas críticas, todavía está rezagada respecto de sus pares globales. Por ejemplo, «la tecnología 5G Standalone (5G SA), la forma más avanzada de 5G, diseñada para satisfacer las complejas necesidades de los clientes industriales, alcanzó solo el 40% de la cobertura de la población en Europa a fines de 2024, en comparación con el 91% en América del Norte y el 45% en Asia-Pacífico.
También recuerda como las telecos europeas se han unido y han avanzado mucho en los relativo a la Open RAN, «con 16 ensayos e implementaciones comerciales en 2024, superando a América del Norte (10), pero todavía por detrás de Asia (24). Este progreso refleja un impulso creciente entre los operadores europeos, el 52% de los cuales ya han implementado, o están probando, funcionalidades de IA para la automatización y optimización de la red».
Sin embargo denuncian que «se necesitan más inversiones para cerrar la brecha del gigabit» porque aunque la cobertura de FTTH de la población europea alcanzó el 70,5%, superando a la de Estados Unidos (54,8%). A pesar de este progreso, «las estimaciones indican que aproximadamente 45,4 millones de europeos seguirán sin acceso a una conexión fija de un gigabit en 2030».
se necesitan más inversiones para cerrar la brecha del gigabit. aunque la cobertura de FTTH de los europeos alcanzó el 70,5%, las estimaciones indican que unos 45,4 millones de europeos seguirán sin acceso a una conexión fija de un gigabit en 2030
Igualmente ven alarmante que la inversión total de los operadores de telecomunicaciones en Europa disminuyó un 2% en 2023, pasando de 59.100 millones de euros en 2022 a 57.900 millones de euros, y que la inversión per cápita también está muy por detrás, con 117,9 euros en Europa en comparación con los 187,6 euros de Japón y los 226,4 euros de Estados Unidos.
Por eso reclaman cambiar el panorama regulatorio para evitar la constante caída de ingresos, que para las telecos solo en 2023, «disminuyeron un 4,4 % en términos reales, ya que los operadores tuvieron que hacer frente a la creciente inflación», con un ingreso promedio por usuario (ARPU) de telefonía móvil en Europa que «sigue siendo el más bajo del mundo, con 14,8 €, en marcado contraste con los 41,7 € de Estados Unidos, los 26,0 € de Corea del Sur y los 22,6 € de Japón».
El mercado fragmentado es otro de los handicaps para las telecos de la vieja Europa, que en 2024 tenía 41 grandes operadores móviles (más de 500 000 suscriptores), en comparación con solo 5 en los EE. UU., 4 en China y Japón, y solo 3 en Corea del Sur. Esta falta de consolidación del mercado, «obstaculiza el crecimiento, limita las economías de escala y sofoca la competitividad, creando obstáculos adicionales para el sector«.
GSMA, por su parte, coincide al valorar la «brújula» planteada por la Comisión Europea en los retos de las telecos que apunta la organización de las operadoras a nivel europeo, cuando señala que «Europa no recuperará la competitividad» sin la infraestructura digital para apoyar la innovación y la demanda. Así, afirman que «nuestras redes son un facilitador fundamental para el crecimiento en todo el continente, pero permanecen infravaloradas y bajo presión«.
Así, añaden que la brújula de Competitividad planteada ahora «es alentadora», ya que reconoce la necesidad de simplificar la regulación y priorizar la velocidad y agilidad al tiempo que allana el camino para una ley de redes digitales para finales de año.