La diabetes tipo 2 es una enfermedad que hasta hace poco se suponía crónica, degenerativa y bastante peligrosa con el tiempo. Es cuando tu organismo no usa la hormona de la insulina de forma apropiada o no fabrica la suficiente. Al suceder esto, el cuerpo no es capaz de asimilar bien el azúcar y se te queda en el torrente sanguíneo subiendo los niveles de glucosa en sangre y pudiendo dañar los órganos en los que se quede.
Hasta no hace mucho se consideraba una enfermedad irreversible y degenerativa que quien la padece puede llegar a quedarse ciego, padecer una enfermedad renal, perder un miembro, sufrir una enfermedad cerebrovascular o incluso un infarto.
La buena noticia es que parece que hay una diminuta luz al final de ese peligroso túnel que se llama diabetes 2. La mayoría de los enfermos que la padecen suelen sufrir sobrepeso u obesidad, por lo que se plantearon la posible relación entre los kilos de más y el azúcar alto. Tener exceso de peso también conlleva a sufrir otras enfermedades como el colesterol alto o hipertensión.
Veamos cómo se puede intentar reducir la diabetes tipo 2 durante un tiempo.
Descubrimientos sobre la diabetes tipo 2
Hay ya varios estudios científicos que aseguran con pruebas fehacientes de distintos individuos que se sometieron a las pruebas pertinentes y que padecían diabetes tipo 2 que tal enfermedad remite durante algún tiempo si se siguen unas pautas alimenticias estrictas.
Es necesario que el enfermo no lleve muchos años diagnosticado con esta enfermedad y tomando los fármacos para regularla. Es cierto que con una alimentación libre de glucosa y con la medicación pertinente los enfermos pueden controlar la diabetes, pero siguen sufriendo los efectos que la diabetes les provoca a sus órganos tras llevar varios años la glucosa instalada en su torrente sanguíneo.
Cuando ya llevas más de diez años padeciendo diabetes, el factor de riesgo de que se transforme en crónica aumenta considerablemente.
Es importante que se realice antes de los cinco años de diagnóstico para que las probabilidades de curar dicha enfermedad aumenten. Esto se conseguiría mediando una pérdida de peso CONSIDERABLE. Estamos hablado de que es necesario perder de un diez a un quince por ciento de tu peso durante unos años y luego mantenerte en ese peso.
No es tarea sencilla porque es una dieta con muy pocas calorías y muy, muy estricta, que no todo el mundo logra llevar a cabo. Además, a esta poca ingesta de comida de forma gradual hay que añadirle algo de ejercicio, poco porque las reservas de energía son nimias.
DIETA
Las dietas que se han estado usando para la investigación de la reversión de la diabetes son de muy pocas calorías, 700 al día en las ocho primeras semanas. No es una dieta normal, por lo que para realizarla hay que estar en observación por un endocrino que vaya mirando que todo marcha bien.
También entra dentro del grupo de personas que han perdido mucho peso, quien se haya realizado una reducción de estómago y su peso haya disminuido ese quince por ciento necesario. Es posible en estas personas ver cómo su glucosa en sangre disminuye hasta antes de haber perdido todo el peso necesario para ello.
Hay quienes ha seguido este tratamiento dietético y han conseguido estar sin diabetes incluso después de seis meses de haber vuelto a tener una dieta con unas calorías normales.
La dieta en cuestión consta de tres comidas de 500 gramos de vegetales sin almidón y a la hora tomarte unos licuados especiales bajos en calorías también.
Motivos de la mejoría
Las personas con obesidad tienen el hígado graso. Esta grasa puede pasar al páncreas y ahí es donde se inhabilita la insulina y eso es lo que hace que tengas la diabetes. Cuando no tomas casi calorías, tu cuerpo tira de las reservas de grasa del hígado para obtener energía y por ende, los niveles de grasa en el páncreas disminuyen dejando de afectar a la insulina.
Cuando llevas poco tiempo diagnosticado de diabetes tipo 2 y esta remite, aunque tan solo sea por un tiempo, los problemas que acarrea dicha enfermedad también se minimizan.
Sí es cierto que la mayoría de las personas que lograron reducir la glucosa en sangre permanecen en estado de prediabetes y que, o se han normalizado por completo, o que los niveles que tienen de azúcar no implican daños graves en su organismo, con lo que este nuevo descubrimiento es un gran avance.
