Goldman Sachs Research ha llegado a una conclusión muy clara: la insaciable demanda energética de los centros de datos hace imprescindible la generación nuclear, sí; pero esta fuente, por sí sola, no puede hacer frente al monstruoso consumo eléctrico que se avecina. Para afrontar con garantías el titánico suministro que precisan los data centers será necesaria la producción combinada de las plantas atómicas, el gas y las renovables.
LOS CENTROS DE DATOS CASI TRIPLICARÁN LA DEMANDA ELÉCTRICA
Varias grandes empresas tecnológicas que buscan energía baja en carbono y disponible las 24 horas firmaron contratos para nueva capacidad nuclear en el último año, y podrían surgir más acuerdos similares en el futuro. Estos esfuerzos coinciden con la expectativa de que el uso de electricidad por parte de los centros de datos más que se duplicará para 2030, según los cálculos de Goldman Sachs.
La demanda de energía de los centros de datos crecerá más del 160% para 2030 en comparación con los niveles de 2023. El equipo de investigación de la financiera pronostica que serían necesarios entre 85 y 90 gigavatios (GW) de nueva capacidad nuclear para satisfacer todo este crecimiento. Sin embargo, menos del 10% de esta capacidad estará disponible a nivel mundial para ese año.
El gas, por sí solo, no es una respuesta a este problema. Intentar cubrir tan solo un 60% de esta demanda con el hidrocarburo resultaría en un aumento de las emisiones de CO2 de entre 215 y 220 millones de toneladas, algo impensable en el actual escenario de transición energética.
DEMASIADO PESO SOBRE LOS HOMBROS DE LAS RENOVABLES
El hipertrofiado consumo eléctrico del futuro cercano, disparado por la adopción masiva de los centros de datos, sí podría tener una adecuada fuente se suministro en el conjunto de las energías renovables (fotovoltaica, eólica, hidroeléctrica, etc.). Según Jim Schneider, analista de infraestructura digital en Goldman Sachs Research, las fuentes ‘verdes’ «podrían cubrir aproximadamente el 80% de la demanda energética de un centro de datos si se combinan con almacenamiento».
El experto, no obstante, agrega un importante matiz: «Se necesita algún tipo de generación de carga base para cubrir la demanda las 24 horas». Aquí es donde la energía nuclear entra en la ecuación, pero la dificultad de construir nuevas plantas nucleares significa que el gas natural y las energías renovables son soluciones más realistas a corto plazo.
Brian Singer, jefe global de GS Sustain en Goldman Sachs Research, concluye que es probable que las empresas que intentan suministrar energía para nuevos centros de datos se enfoquen en una combinación de fuentes de energía. «Nuestra perspectiva sobre el crecimiento de la demanda energética justifica un enfoque de ‘y’ en lugar de ‘o’, ya que vemos amplias oportunidades de crecimiento en la generación a partir de diversas fuentes», señala.
EL RENOVADO AUGE NUCLEAR
Los contratos recientes para instalaciones de energía nuclear, junto con señales de un mayor interés de los países por este tipo de generación, sugieren un aumento significativo de la inversión en los próximos cinco años y un correspondiente incremento en el suministro de energía durante la década de 2030.
El auge de los centros de datos impulsados por Inteligencia Artificial (IA) ha incrementado la confianza de los inversores en el crecimiento futuro de la demanda eléctrica, al mismo tiempo que grandes empresas tecnológicas buscan energía confiable y baja en carbono. Este panorama está llevando a la reactivación de generadores nucleares recientemente retirados, así como a la consideración de nuevos reactores a gran escala.
Solo en los Estados Unidos, grandes empresas tecnológicas han firmado nuevos contratos para más de 10 GW de posible nueva capacidad nuclear en el último año, y Goldman Sachs Research ve potencial para que tres plantas entren en operación para 2030.