viernes, 31 enero 2025

La compra de Hispasat, la apuesta de Indra para seguir el camino del informe Draghi

La compra de Hispasat a Redeia por parte de Indra, que lleva meses gestándose, es un movimiento más del tablero de las empresas tecnológicas españolas que hay que realizar para seguir los preceptos marcados por el informe Draghi, donde se advierte que o los Estados miembros de la UE se espabilan y fortalecen sus sectores industriales claves, o el bloque europeo se convierte en un parque de atracciones de Historia y de playas. «El Espacio está de moda» nos indican fuentes cercanas a la operación, y eso es así porque el Espacio es ahora mismo la última frontera marcada para el futuro de las telecomunicaciones, y Europa no puede, de nuevo, quedarse atrás frente a EE.UU y China.

Los últimos movimiento protagonizados por la Sociedad Española de Participaciones industriales (SEPI), como organización dependiente del Ministerio de Hacienda, y por tanto, de la que somos dueños de todos los españoles que pagamos impuestos, aunque se han realizado con una absoluta falta de transparencia, más allá de establecer puestos de poder político, muy en el fondo, buscan el bien común de los y las españolas. Las empresas participadas por la SEPI son compañías líderes en sectores claves y estratégicos para la economía del presente y del futuro.

En España nuestra Telefónica, nuestra Indra, nuestra Redeia, nuestra Hispasat son grandes empresas que se manejan en los sectores productivos tales ahora mismo para ser competitivos en el mundo. Empresas hermanas a nivel europeo son más fuertes, y por esa razón España es uno de los estados que va «como un cohete» en materia económica, pero precisa que sus empresas vitales se centren y comiencen a andar el camino marcado por el informe Draghi, que marca las pautas para que el tejido empresarial europeo, y por tanto el español, se fortalezca y se enfoque en los productos y servicios que el presente y el futuro requieren.

hay que elevar el peso de las industrias de los Estados porque no prosperarán si están dispersas y desenfocadas, y adoptar un «enfoque genuinamente europeo, que incluya la financiación de las inversiones necesarias para la transformación»

El informe en cuestión propone una estrategia para frenar el declive económico de la Unión Europea frente a otras potencias, con un enfoque común, centrado en el crecimiento, para afrontar, entre otros retos (la descarbonización, la seguridad económica y el mantenimiento del modelo social europeo) la transformación tecnológica.

En la «nueva estrategia industrial europea», la primera de las tres transformaciones, es la referida a la innovación, en la que hay que, entre otras tareas «reforzar el ciclo de innovación, crecer en los sectores de nuevas tecnologías, incorporar la inteligencia artificial a la industria y liderar la próxima ola de innovación». Para ello hay que elevar el peso de las industrias de los Estados porque no prosperarán si están dispersas y desenfocadas, y adoptar un «enfoque genuinamente europeo, que incluya la financiación de las inversiones necesarias para la transformación».

La solución es el mercado único, una estrategia integral compartida, la financiación común y una gobernanza adecuada.

el Espacio es ahora mismo la última frontera marcada para el futuro de las telecomunicaciones, y Europa no puede, de nuevo, quedarse atrás frente a EE.UU y China.

Esta es la hoja de ruta en el que ya trabaja la nueva Comisión Europea, y la que está siguiendo el Gobierno de España a través de la SEPI, y los últimos movimientos corporativos, como el protagonizado el pasado sábado al destituir a José María Álvarez-Pallete al frente de Telefónica y colocar en su puesto al ya ex-presidente de Indra, Marc Murtra.

Se pretende seguir el camino para «una estrategia industrial europea amplia y orientada a liderazgo tecnológico; una estrategia horizontal para el mercado único y el crecimiento empresarial; la definición de una estrategia para la industria de defensa y, de modo destacado, una estrategia de tecnología, digitalización, innovación y datos«, según explica la asesora senior de Relaciones Institucionales y Coordinación Europea del Banco de España, Pilar L’Hotellerie-Fallois, que también señala como hay que superar inercias institucionales y burocráticas para ello, y que se necesita una «firme voluntad política para afrontarlo.

La compra de Hispasat, la apuesta de Indra para seguir el camino del informe Draghi
El presidente de Hispasat, Pedro Duque.

HISPASAT Y PEDRO DUQUE, LA SIGUIENTE GRAN APUESTA

Voluntad política la está poniendo, con mejores o peores formas, el Gobierno de Sánchez de un plumazo. Tras el movimiento en Telefónica, con el que se pretende enfocar el sector de las telecomunicaciones, se quiere reforzar las compañías con participación pública en el sector de la digitalización y los servicios TIC de alto valor, con la unión de Minsait y Telefónica Tech, y la siguiente «pata» tecnológica, con permiso del área de defensa, es el sector del espacio.

Lo advirtieron el pasado mes de marzo Marc Mutra y José Vicente de los Mozos, presidente y CEO de Indra respectivamente, cuando aclararon que querían centrar la empresa en esos dos sectores; los negocios de defensa y los del espacio. Y tras los cambios corporativos, las piezas del tablero ultiman movimientos.

MERCA2 ha podido confirmar con fuentes cercanas a la operación lo adelantado por el País este viernes. Redeia vende Hispasat a Indra, porque es un negocio clave en España, en Europa y en Latinoamérica, y es la apuesta española para hacer un campeón del sector espacial y seguir la senda marcada por Draghi en una de las industrias que en el futuro ya más cercano será imprescindible para el desarrollo de las telecomunicaciones, de la seguridad y de la Defensa española y Europea y evitar que como región caigamos en la irrelevancia.

Tras el movimiento en Telefónica, el Gobierno pretende enfocar el sector de las telecomunicaciones, reforzar las compañías con participación pública en el sector de la digitalización y los servicios TIC de alto valor, el área de defensa, y el sector del espacio

En Europa, las empresas del espacio y satelitales, con las que Hispasat trabaja en numerosos proyectos comunes «están mejor posicionadas», como es el caso del grupo francés Thales, la italiana Leonardo, o Airbus, también de Alemania. E Hispasat, uniendo esfuerzos con Indra, puede conseguir fortaleza en el sector espacial, que es ahora mismo muy atractivo para el entorno de la Defensa y de las telecomunicaciones, porque el hecho de que las dos personas más ricas del mundo (Jeff Bezos con Blue Origin y Elon Musk con Starlink) estén invirtiendo en espacio, es por algo«.

En cuanto a las telecomunicaciones, el satélite aporta no solo calidad, sino también ubicuidad e igualdad de acceso, es decir que «democratiza el acceso a las comunicaciones», ya que por primera vez la tecnología satelital se está integrando dentro de los trabajos de diseño y estandarización de la tecnología 5G para otorgarles esa ubicuidad que aporta los satélites.

Las grandes comunicaciones de Internet de las Cosas (IoT) con máquinas, con vehículos, etc., no puede depender de que haya o no cobertura móvil según ubicación de torretas, o de que llegue allí la fibra óptica. Estas comunicaciones van a aspirar a que se conecten dispositivos en puntos más que distantes del planeta, no solo en las ciudades, sino en casos de usos como, por ejemplo, gaseoductos, control de ganado, o los sensores que controlan incendios, por poner algunos ejemplos. Y el despliegue de la tecnología satelital es más rápido y menos costoso que los otros sistemas, que requieren obra civil a pie de tierra.

Hispasat, además del negocio de satélites civiles, cuenta con la división Hisdesat centrada en la defensa, otro sector de máximo interés ante la tensión mundial de los bloques geopolíticos más crispada si cabe con Trump en la presidencia de EE.UU.

Si finalmente cuadra la cuestión del precio, porque se baraja pagar por Hispasat de 650 millones de euros, cuando Redeia (Red Eléctrica Española), su actual dueña, pagó por su participación en el 89,68% de su capital en 2019 933 millones, y se confirma que su presidente, el ex ministro y ex astronauta español Pedro Duque, se pondría al frente del negocio satelital, se afianzará la idea planteada desde marzo en el Plan Estratégico de Indra, y en el plan que el Gobierno de España (la Sepi tiene el 25% de Indra y el 20% de Redeia, además del 7,41% de la Hispasat) sigue para cumplir el mandato de Draghi, mirándolo por el posible lado bueno de la Historia.


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