Pasar largas horas sentado frente a un ordenador es una rutina diaria para muchas personas, pero este hábito puede tener un impacto negativo en la salud, especialmente en el cuello y los hombros. La tensión acumulada en estas áreas provoca molestias que afectan la calidad de vida y la productividad. Sin embargo, existen métodos eficaces para reducir el dolor de cuello, y la clave está en realizar ciertos ejercicios de forma regular y adoptar una postura adecuada durante la jornada laboral.
1Las consecuencias de la mala postura en el trabajo
Trabajar muchas horas en la misma posición puede generar una sobrecarga en la musculatura del cuello y los hombros. Cuando la cabeza se inclina hacia adelante, como suele suceder al mirar la pantalla del ordenador, los músculos cervicales se ven sometidos a una tensión constante. Esta postura, conocida como “cabeza adelantada”, no solo provoca dolor de cuello, sino que también puede causar cefaleas, rigidez muscular e incluso mareos. Además, la falta de movimiento contribuye al deterioro de la salud postural, incrementando el riesgo de problemas musculoesqueléticos a largo plazo.