Desde hace más de dos décadas, los triángulos de emergencia han sido un elemento clave en la seguridad vial de España. Regulados por la DGT en 1999, estos dispositivos se convirtieron en una herramienta imprescindible para advertir a otros conductores de un vehículo detenido. Sin embargo, con la llegada de las nuevas luces de emergencia V16, muchas personas se preguntan si deberían deshacerse de ellos. Desde Merca2 te explicamos por qué conservar estos accesorios puede seguir siendo útil y necesario, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.
1Los triángulos de emergencia y su función en las carreteras
Los triángulos de emergencia se diseñaron para ser colocados a una distancia de 50 metros del coche detenido, lo que equivale aproximadamente a 100 pasos. Esta distancia permite alertar con tiempo suficiente a los conductores que circulan por la vía, especialmente en condiciones de poca visibilidad o en situaciones de riesgo. Según las normativas de la DGT, en autopistas y autovías solo es necesario colocar un triángulo, mientras que en carreteras de doble sentido se deben colocar dos, uno en cada dirección. Su utilidad para prevenir accidentes ha sido indiscutible durante más de 20 años.