Tras los espaldarazos de la venta de Tallgrass y el laudo peruano, Enagás construirá un satisfactorio crecimiento financiero sobre las infraestructuras de hidrógeno renovable (H2). Ésta es la tesis del banco alemán Berenberg, que sin embargo detecta algunas incertidumbres en los ambiciosos planes de la gasística. La recomendación, por tanto, se queda en ‘mantener’, con un precio objetivo de 14,5 euros.
Aún advirtiendo que estas incertidumbres «justifican cierta cautela», el informe de la entidad alemana pronostica que, «tras años de declive en la base de activos regulados (BAR) y problemas con inversiones en el extranjero, Enagás puede prever un crecimiento potencial en su mercado doméstico».
ENAGÁS CONFÍA SU FUTURO A LAS INFRAESTRUCTURAS DE HIDRÓGENO ‘VERDE’
Después de la desinversión en Tallgrass, el núcleo de la tesis de inversión de Enagás radica ahora en el plan de infraestructura de H2 del grupo, que es clave para un crecimiento compuesto anual (CAGR) proyectado del 4% en la BAR del grupo entre 2024 y 2032. Durante dicho período, el grupo planea invertir 4.900 millones de euros en el proyecto de la Red de Hidrógeno en España, de los que 3.000 millones provendrán de subvenciones públicas.
«Es importante destacar que se espera que esta inversión en H2 genere un mayor retorno (8%) que sus activos tradicionales de transmisión de gas, en los cuales también anticipamos un aumento en los retornos con el próximo marco regulatorio (previsto para 2027)» -evalúa Berenberg- «En nuestra opinión, el crecimiento también debería ser respaldado por una inversión planificada de 1.000 millones de euros en un nuevo interconector de H2 con Francia».
AUNQUE TANTO ESPAÑA COMO LA UE APOYAN LOS PLANES DE ENAGÁS EN TORNO AL H2, LAS DUDAS SOBRE SU VIABILIDAD ECONÓMICA MERECEN «CIERTA CAUTELA», EN OPINIÓN DE BERENBERG
Los proyectos de Enagás en el ámbito del hidrógeno incluyen también su participación en el corredor H2Med, de 2.500 millones de euros, que conectará la Península Ibérica con Francia y el resto de Europa. Ambos proyectos fueron incluidos en la lista definitiva de Proyectos de Interés Común (PCI) de la Unión Europea en abril de 2024.
Sin embargo, aunque el grupo cuenta con apoyo nacional y de la UE para sus planes en torno al H2, «las dudas sobre la viabilidad económica del hidrógeno como recurso energético alternativo merecen cierta cautela, al menos hasta que se establezcan los retornos y las inversiones estén en marcha, en nuestra opinión», matiza la entidad alemana, aladiendo que la remuneración inversora del hidrógeno «aún no está clara».
EL CONFLICTO PERUANO AÚN ESTÁ LEJOS DE CERRARSE
En diciembre de 2024, Enagás recibió un fallo favorable relacionado con su reclamación del proyecto Gasoducto Sur Peruano (GSP). Según el fallo, Perú pagará a Enagás una cantidad que asciende a 194 millones de dólares (188 millones de euros al cambio actual). La cantidad concedida por el veredicto representa menos de la mitad de los 505 millones reclamados por Enagás, lo que ocasiona a la gasística una pérdida contable de aproximadamente 311 millones de dólares (aproximadamente 300 millones de euros).
No obstante, el fallo también indicó que la restricción en la recepción de dividendos del proyecto Transportadora de Gas del Perú (TGP) por parte de Enagás, que asciende a cerca de 500 millones de dólares, constituye una violación del tratado comercial entre España y Perú. Este fallo, considera el informe, «elimina gran parte de la incertidumbre respecto al acuerdo de TGP, que se espera para mediados de 2025».
Respecto al negocio de redes de Enagás, se encuentra en un «declive gradual bajo el actual marco regulatorio del gas en España». Sin embargo, «a partir de 2027 se espera que surjan nuevas oportunidades de crecimiento».