Los grupos PSA y Fiat Chrysler Automobiles (FCA) han iniciado un proceso de negociación para la formación de un nuevo consorcio automovilístico. Se convertirá en el cuarto fabricante mundial de automóviles con unas sinergias anuales estimadas de unos 3.700 millones de euros.
Según informaron ambas empresas, los consejos de vigilancia de las dos firmas han aceptado trabajar para una fusión entre ambas, adelantada ayer, con una participación en la misma del 50% por cada una de ellas. La previsión es que se firme un memorando de entendimiento en las «próximas semanas».
De concluir de forma positiva estos trabajos, Grupo PSA y Fiat Chrysler crearían el cuatro grupo de automoción mundial, con unas ventas combinadas de unos 8,7 millones de unidades al año y una facturación en el entorno de los 170.000 millones de euros al año.
Las dos firmas apuntaron que la combinación de sus negocios generará ahorros anuales de 3.700 millones de euros, gracias a la utilización eficiente de los recursos para el desarrollo de plataformas de vehículos a gran escala, así como en el campo de los motores y en las compras de componentes.
Las compañías capitaneadas por Carlos Tavares y John Elkann estiman que el 80% de estas sinergias se podría alcanzar en un período de cuatro años, aunque calculan un ahorro de 2.800 millones de euros que se anotará en el momento de completar la operación.
PSA Y FIAT NO CERRARÁN FÁBRICAS
El comunicado conjunto de las dos empresas recoge de forma clara que la formación de este grupo conjunto no conllevará el cierre de plantas y la intención es que la nueva corporación resultante tenga su sede en Países Bajos.
El nuevo grupo formado por PSA y FCA cotizará en los índices Euronext (París), así como en Milán y en Nueva York. Además, podría continuar manteniendo «presencia significativa» en las actuales localizaciones de la firma en Italia, Francia y Estados Unidos.
A raíz de esta fusión, el consejo de administración de la nueva compañía estará formado por once miembros y contará con John Elkann, presidente de FCA, como presidente, mientras que Carlos Tavares, máximo responsable de Grupo PSA, será el consejero delegado por un período de cinco años.
Tavares explicó que la convergencia de las dos firmas aporta «valor significativo» a los accionistas y «abre un futuro brillante» a la nueva empresa combinada, mientras que el consejero delegado de Fiat Chrysler, Mike Manley, indicó que FCA tiene una «larga historia» de cooperación «exitosa» con PSA y se mostró convencido de que podrán crear una «compañía líder de movilidad global».
PRIMERAS MEDIDAS DE FIAT Y PSA
Por otro lado, las dos compañías explicaron que antes del cierre de esta operación de fusión FCA distribuirá un dividendo especial de 5.000 millones de euros entre sus accionistas y los de su filial Comau, mientras que PSA se deshará entre sus accionistas de su participación del 46% en el fabricante de componentes Faurecia.
La salida de PSA en Faurecia servirá para que la dos firmas tengan una participación igualitaria en las sinergias que se generarán tras la operación. Además, el nuevo grupo contará con una «amplia cartera» de producto que cubrirá todos los segmentos de mercado.
Esta propuesta de fusión entre los dos conglomerados automovilísticos está actualmente en un proceso de consultas y está pendiente del cierre de las condiciones finales, que se plasmarían en un próximo memorando de entendimiento.