lunes, 20 enero 2025

El ajuste europeo del carbono, una espada de doble filo para Acerinox e Iberdrola

El Mecanismo Europeo de Ajuste en Frontera por Carbono (CBAM, por sus siglas en inglés) está programado para comenzar en 2026. Si bien esta medida traerá una mayor estabilidad de los precios por emisiones contaminantes para las empresas de sectores como el siderúrgico o el eléctrico, también podría provocar estrecheces en sus márgenes de liquidez, según los expertos.

EL MECANISMO EUROPEO DE AJUSTE DE CARBONO (CBAM)

El CBAM surge como respuesta a la ‘fuga de carbono’. Este fenómeno se produce cuando las empresas con sede en la Unión Europea (UE) trasladan la producción intensiva en carbono a países externos a la Unión donde se aplican políticas climáticas más laxas, o cuando los productos de la UE son sustituidos por importaciones más intensivas en carbono. De este modo, se desvirtúan las normas que vertebran la lucha contra el cambio climático y se entorpece la transición energética.

A través del CBAM, la UE introduce un instrumento de referencia para poner un precio justo al carbono emitido en la producción de los bienes que entran en el territorio comunitario, y para fomentar una producción industrial más limpia en países no pertenecientes al bloque.

El mecanismo obliga a los productores a confirmar que se ha pagado un precio por las emisiones implícitas específicas de las mercancías importadas generadas durante su producción, garantizando que el precio del carbono de las importaciones sea equivalente al precio del carbono de la producción en la Unión Europea, de forma que no se socaven los objetivos climáticos.

UNA AMENAZA PARA LA LIQUIDEZ DE LOS GIGANTES

Los sectores más afectados por la normativa CBAM son los del cemento (con empresas españolas señeras como Portland Valderribas, filial de FCC); siderurgia (Acerinox, AcelorMittal); fertilizantes (Fertiberia); y energía (Iberdrola, Endesa, Repsol).

En su último informe sobre Energía y Medio Ambiente, el banco de inversión alemán Berenberg concede que, a medida que se implementen gradualmente los nuevos aranceles al carbono sobre ciertos bienes importados, los productores europeos «deberían beneficiarse de un campo de juego más nivelado en términos de costos y precios». Sin embargo, estos mismos productores también verán una reducción correspondiente en las asignaciones gratuitas que reciben bajo el límite de emisiones del ETS (Sistema de Comercio de Emisiones) de la UE, que disminuye anualmente.

Aunque aún hay varios aspectos por resolver antes de que el CBAM entre en vigor en 2026, la entidad alemana indica que su implementación podría presentar dos riesgos al alza para el precio del carbono. «En primer lugar, las industrias que enfrenten una reducción en las asignaciones gratuitas necesitarán comprar más permisos a través de subastas y mercados secundarios; en consecuencia, reforzadas por nuestras expectativas de que el precio del carbono aumentará, estas industrias podrían optar por incrementar su cobertura comprando más permisos por adelantado» -explica- «Un mayor nivel de cobertura industrial podría llevar a condiciones de liquidez más restrictivas antes de lo esperado (2027)».

LOS PRODUCTORES EXTERNOS A LA UE PODRÍAN OPTAR POR COMPRAR POR ADELANTADO PERMISOS DE EMISIONES DENTRO DE LA UNIÓN PARA ‘CUBRIRSE LAS ESPALDAS’ Y REDUCIR EL EFECTO DE SU EXPOSICIÓN AL GRAVAMEN

El segundo efecto del CBAM en el mercado, continúa Berenberg, «podría provenir de los exportadores a Europa, que enfrentarán el nuevo impuesto al carbono en las importaciones. Estos exportadores, vaticina la entidad germana, podrían buscar formas de cubrir su exposición al gravamen, que estará vinculado al precio de los permisos del ETS de la UE.

En consecuencia, dichos productores externos podrían decidir comprar permisos del ETS de la UE (EUAs) para protegerse contra futuros aumentos en los precios de los EUAs y los certificados CBAM. «Tal participación de terceros en el ETS de la UE también podría adelantar nuestra proyección de restricciones de liquidez», advierte Berenberg.

De hecho, S&P Global informa que ya se ha observado cierta cobertura externa de exportadores a Europa ubicados en Turquía, China, Sudáfrica e India. Este análisis, realizado por S&P Global Commodity Insights, muestra que Canadá, Brasil, Sudáfrica y Turquía serán los países más expuestos a este mecanismo, siendo el sector del hierro y el acero, con gran diferencia, el más afectado.


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