Este 2025 la inteligencia artificial transformará la relación de las empresas de gran consumo como son El Pozo, Unilever o Deliveroo con el canal Food Service. En este sentido, cuando hablamos de ‘food service’, es un sector de mercado que abarca la producción y distribución de alimentos, equipos y servicios.
La tecnología se mostrará este año como la solución para mejorar los modelos de negocio de ciertas firmas. La Inteligencia Artificial no solo facilita el análisis y la gestión de datos, sino que transforma la relación con el canal del Food Service, en particular para las empresas de gran consumo, permitiendo generar un mayor valor y nuevas oportunidades de negocio.
La capacidad que se le abre a El Pozo, Unilever o Deliveroo, de aprovechar datos y tecnología avanzada, les abre la puerta a nuevos modelos de negocio, y a relaciones más profundas y rentables con los clientes. No hay que olvidar que con la inflación las marcas de fabricante no pasarán una buena época y estuvieron a la sombra de las marcas blancas.
EL FUTURO TECNOLÓGICO DE UNILEVER, EL POZO Y DELIVEROO
En este contexto, la incorporación de nuevas tecnologías digitales, el cambio de preferencias de los consumidores hacia experiencias más personalizadas y un impulso hacia prácticas más sostenibles y responsables crean para Unilever, El Pozo y Deliveroo, entre otras compañías, la necesidad de modelos de negocio innovadores y de adaptarse rápidamente a las nuevas expectativas del mercado.
El canal de Food Service representa una gran oportunidad de crecimiento debido a su situación actual. No obstante, este canal no está completamente estructurado, lo que dificulta la obtención de datos precisos y la atención a su diversidad. Para Unilever y El Pozo, después del auge de la marca propia, saben que la relación con el cliente es muy capilar, y está compuesta por una amplia variedad de tipologías tanto de establecimientos como de clientes.
EL OBJETIVO DE EL POZO, UNILEVER Y DELIVEROO ES RECONFIGURAR EL MODELO DE NEGOCIO
La importancia para las marcas de fabricantes ahora es conseguir una relación mucho más eficiente y personalizada con el cliente, y este hecho quieren conseguir con una serie de tecnologías inteligentes que consigan transformar este panorama. En este caso, como El Pozo y Unilever no pueden competir con precios ante la marca blanca, quieren competir con una estrategia que tiene en el centro la tecnología aplicada a mejorar la relación con el cliente, que es quien elige sus compras.
Este reconocimiento más profundo del cliente, sumado a la capacidad de reconfigurar el modelo de negocio, facilita la creación de relaciones más sostenibles y rentables. Por ende, la inteligencia digital no solo mejora la operativa, sino que permite replantear cómo nos relacionamos con el cliente, y cómo generamos valor de nuevas maneras que antes no eran posibles.
El negocio digital, no solo mejora la eficiencia, sino que permite explorar nuevas formas de generar ingresos y establecer relaciones más sólidas y relevantes con los clientes. Hay elementos fundamentales que definen los diferentes puntos de interacción que tienen las compañías como El Pozo o Unilever con sus clientes, que es que tengo con el cliente, no a través de la oferta, sino entendiendo al consumidor y sus necesidades.
PRIORIZAR A LOS CLIENTES PARA OBTENER MÁS BENEFICIOS
El Pozo y Unilever están viendo como es muy importante saber ‘a quién venden’, es decir, identificar de forma estratégica quiénes son los clientes con mayor potencial de desarrollo para el negocio, no en términos de volumen, sino en términos de valor. Es en el valor donde las marcas de fabricantes puede obtener la diferencia ante las marcas propias de los supermercados.
Sin ir más lejos, el objetivo es priorizar a aquellos clientes donde se puede crear una relación sólida y sostenible, entendiendo su actitud frente a la oferta, y clasificándolos más allá de la simple tipología de establecimiento o facturación. Para ello, es fundamental realizar una segmentación precisa basada en actitudes y comportamientos.
En este sentido, la captación de información precisa y su gestión a través de inteligencia de negocio, es lo que necesitan tanto El Pozo, como Deliveroo y Unilever para crear un perfil dinámico del cliente que permita prever sus necesidades, y adaptarse como compañía rápidamente a sus cambios. Ser relevante para el cliente implica gestionar su ciclo de vida, y maximizar su valor a medio y largo plazo.
Sin ir más lejos, este enfoque estratégico debe abarcar todo el proceso comercial, desde la captación hasta la logística, para garantizar que cada punto de contacto aporte información valiosa que guíe las decisiones comerciales. Al estructurar estos modelos de manera eficiente, El Pozo, Unilever y Deliveroo podrán optimizar costes y maximizar el rendimiento de su red comercial, sin necesidad de incrementar los recursos de manera lineal.