Con el inicio del 2025, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha anunciado un conjunto de medidas que buscan reducir la siniestralidad en las carreteras y fomentar hábitos más responsables entre los conductores. Estos cambios forman parte de una estrategia integral que abarca desde ajustes normativos hasta nuevas sanciones y campañas de concienciación. Las reformas se han diseñado para abordar los problemas más críticos del tráfico actual y garantizar un entorno más seguro en las vías españolas.
1Tolerancia cero
Uno de los ejes principales de la estrategia de la DGT para este año es la drástica reducción de la tasa de alcoholemia permitida. A partir de ahora, el límite se fija en 0,20 gramos por litro de sangre, una cifra que en la práctica equivale a una tolerancia cero. Esta medida responde tanto a recomendaciones de la Comisión Europea como a la petición de numerosas asociaciones de víctimas de accidentes de tráfico.
La DGT ha dejado claro que el consumo de alcohol, por mínimo que sea, aumenta el riesgo de accidentes. Con esta nueva regulación, se busca eliminar cualquier margen de ambigüedad respecto a lo que está permitido. Países como Suecia y Noruega ya han implementado límites similares con resultados positivos, convirtiéndose en referentes internacionales en seguridad vial.