La DO Ribera del Duero no ha acusado el efecto de la aplicación de los aranceles de EEUU, al menos de momento. De hecho, el presidente del Consejo Regulador de la Ribera del Duero, Enrique Pascual, ha manifestado que el conflicto de los aranceles estadodunidenses pasa «de refilón» a la Denominación de Origen, ya que afecta a los vinos por debajo de los 14 grados.
Los aranceles de EEUU a productos agroalimentarios europeos entraron en vigor el 18 de octubre. Las medidas arancelarias ponen en peligro las ventas a este país de los ocho sectores más afectados en España -aceite de oliva, vino, aceitunas, quesos y otros lácteos, productos del porcino, zumos, licores, moluscos y frutas preparadas o conservadas-, y podrían suponer la pérdida de más de 5.000 empleos en España.
En este sentido, y aunque no la repercusión no ha sido directa para esta DO, Pascual ha destacado en una entrevista concedida a Europa Press que todas las complicaciones comerciales a nivel mundial afectan, por lo que hay que tener en cuenta que al final «todo salpica», y ha apuntado que no interesan este tipo de complicaciones.
Al mismo tiempo, el director general del Consejo Regulador de la Ribera del Duero, Miguel Sanz, ha puntualizado que, aunque haya DO afectadas y otras no, en general, la perjudicada es la categoría de vino español.
Para que un consumidor compre Ribera del Duero, primero tiene que comprar vino español, entonces si la categoría de vino español se ve afectada, de una manera u otra, nos vamos a ver afectados todos, aunque el arancel no te afecte directamente», ha subrayado en declaraciones a Europa Press.
Tanto Pascual como Sanz han asegurado que con Estados Unidos se mantiene una buena relación, con un 12% de las exportaciones en el país y en crecimiento. Sanz ha añadido que, sobre todo, están creciendo en valor, ya que la posición de Ribera del Duero es ir a un nicho de mercado «top», porque también te asegura de «vaivenes» que puede haber en el mercado.
«REINO UNIDO NO ES UN PAÍS OBJETIVO»
Respecto al Brexit y a sus posibles consecuencias, Pascual ha dicho que Reino Unido no es un país objetivo ni principal para el mercado de la Ribera del Duero, aunque todo lo que sea «poner palos en la rueda de la comercialización» acaba rebotando en algún momento, perjudicando al mercado en su conjunto.
Sanz ha añadido que el buscar nuevos mercados es una constante en la Ribera del Duero, por lo que no están tomando medidas excepcionales ni puntuales.
Al mismo tiempo, Pascual y Sanz han destacado que el objetivo de la DO es crecer en valor, y no «vender por vender», es decir, que buscan «calidad y no cantidad».
«Es cierto que el resultado que tenemos fuera es que los vinos de Ribera del Duero son considerados y queridos, pero con mucho más desconocimiento en el mercado exterior que en España», ha añadido Pascual.
2019, UN GRAN AÑO PARA RIBERA DEL DUERO
Las previsiones para el cierre de este 2019 previsiones son buenas: “podemos decir que la calidad de la uva es excelente, así que 2019 podría ser un gran año”, señalan desde la DO de Ribera del Duero.
Además, los datos del pasado año constatan el crecimiento de esta DO registró la segunda mayor cosecha de su historia tras cerrar la vendimia (desde el 17 de septiembre hasta finales de octubre), con un total de 125 millones de kilos de uva recogidos. La cosecha fue calificada de excelente estado y calidad, según datos extraídos de la web de DO Ribera del Duero.
En 2018, un total de 296 bodegas estaban inscritas bajo la DO Ribera del Duero, la mayoría de ellas en Valladolid (118) y Burgos (161). Estas se reparten a lo largo de 23.200 hectáreas. De ellas, el 73,4% corresponde a territorio burgalés, un 20,4% a la zona vallisoletana y el resto se distribuye entre Soria y Segovia. La superficie no deja de crecer año tras año. Una década atrás, el número de hectáreas era inferior: 20.956.