Se confirma la exclusiva sobre el delicado estado de salud que atraviesa el Rey Carlos III, marcando el cierre de un año especialmente complejo para la Familia Real británica. Este 2024 ha sido un periodo de retos personales y familiares, con la salud del monarca como uno de los principales motivos de preocupación. Fue en febrero cuando Buckingham Palace confirmó que Carlos III había sido diagnosticado de cáncer, iniciando un tratamiento cuya naturaleza y detalles específicos se han mantenido en privado. Sin embargo, fuentes oficiales han dado a conocer nuevos datos alentadores sobre su evolución, lo que arroja algo de luz sobre una situación que ha mantenido en vilo a la nación y a sus seguidores en todo el mundo.
1Carlos III tiene problemas
Desde que comenzó su tratamiento, el Rey ha logrado mantener una sorprendente continuidad en el cumplimiento de sus deberes reales, apartándose solo durante algunas semanas para atender las necesidades más críticas de su salud. En abril, el monarca reapareció en público, renovando su compromiso con el país y la corona. Ahora, fuentes cercanas al palacio han señalado que el tratamiento continuará en 2025 y, aunque no se puede hablar aún de una recuperación completa, los avances han sido calificados como «positivos». Los médicos aseguran que la enfermedad está controlada y que el ciclo de tratamiento sigue un curso favorable. A pesar de ello, se advierte que Carlos III no está fuera de peligro, lo que ha llevado a la Familia Real a mantener un bajo perfil y a priorizar los cuidados médicos del Rey.
El tipo de cáncer que enfrenta el monarca no ha sido revelado oficialmente, pero se ha relacionado el diagnóstico con una operación de próstata realizada anteriormente. Esta reserva sobre los detalles específicos ha generado especulaciones en la prensa, aunque el enfoque sigue estando en la estabilidad del estado del Rey y en el optimismo que rodea su tratamiento. Este panorama, aunque esperanzador, se suma a las complicaciones que han definido un año tumultuoso para la familia real.
En paralelo a los problemas de salud del Rey, otro desafío importante ha sido la lucha contra el cáncer de Kate Middleton, la Princesa de Gales. En septiembre, Kate anunció el fin de su tratamiento de quimioterapia, un proceso que enfrentó con valentía y que contó con el apoyo incondicional de su esposo, el Príncipe Guillermo, y el cariño del público británico. Durante su última aparición pública, en el recital de villancicos Juntos en Navidad celebrado en la Abadía de Westminster, Kate mostró una imagen esperanzadora, aunque el desgaste de los últimos meses era evidente. Guillermo ha descrito este periodo como «probablemente el año más difícil de mi vida», destacando lo devastador que ha sido enfrentar simultáneamente las enfermedades de su esposa y su padre.