lunes, 23 diciembre 2024

Ocho inversiones alternativas que marcarán tendencia en el año 2025

Los expertos de Reental, plataforma líder de proyectos inmobiliarios tokenizados, comparten en MERCA2 las inversiones alternativas que marcarán tendencia en 2025.

Con un horizonte financiero en el que se prevé que los principales bancos centrales, incluido el Banco Central Europeo, continúen bajando los tipos de interés a medida que la inflación se estabilice y la actividad laboral se desacelere, el panorama se presenta emocionante y lleno de oportunidades para las inversiones alternativas.

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Al menos, así lo creen en Reental, compañía líder europea en inversión inmobiliaria tokenizada y líder global en inversores hispanoparlantes en el sector de la tokenización inmobiliaria, que destacan que “el futuro inmediato de las inversiones se verá moldeado a medida que los mercados y regulaciones se vayan adaptando a un entorno económico en evolución debido a la llegada de nuevas tecnologías”.

Fernando Ors presidente Reental Merca2.es

Así, en opinión de Fernando Ors, presidente de Reental, hay 8 tendencias en inversión alternativa que se convertirán en las protagonistas del mercado en 2025.

  1. Transición hacia la renta variable: con la disminución de las tasas de interés actuales y las nuevas previsiones, seguramente se producirá un aumento significativo de las inversiones en acciones, especialmente en el mercado estadounidense, lo que debería reflejarse en la evolución de sus principales índices, como el S&P 500, que podría alcanzar los 6.600 puntos a finales de 2025.
  2. Sector inmobiliario en auge: la caída de las tasas de interés impulsará el crecimiento de sectores como la logística, las residencias de estudiantes y el senior living, dado que la oferta es escasa en los principales países desarrollados. No obstante, en este tipo de activos es fundamental realizar una prospección profesional y una diversificación estratégica global.
  3. Tokenización, activos digitales y web3: aplicaciones de blockchain, como la tokenización o nuevas redes de infraestructuras físicas descentralizadas (DePIN) en el ecosistema 3.0, junto con la creciente aceptación de activos y reservas de valor digitales, como Bitcoin —especialmente desde la victoria de Trump en EE.UU.—, todo ello impulsado por nuevos marcos regulatorios en 2025, atraerán a un número incremental de usuarios e inversores, tanto minoristas como institucionales (según un reciente informe de PWC casi la mitad de los fondos ya invierten en activos digitales).
  4. Finanzas descentralizadas (DeFi): la expansión de DeFi continuará transformando el panorama financiero al ofrecer a los inversores alternativas a los sistemas financieros tradicionales, ofreciendo mayor eficiencia, transparencia e inclusión financiera.

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Activos privados Mercados Pexels 3 Merca2.es

5. La inevitable inteligencia artificial (IA): la IA se perfila como una de las mayores oportunidades de inversión de la década. Se estima que generará ingresos superiores a 1,1 billones de dólares para 2027, lo que llevará a un aumento de la inversión en empresas tecnológicas y startups innovadoras en este ámbito el próximo año.

6. Energía y green economy: el uso incremental de energía por parte de la IA, la electrificación industrial y la descarbonización impulsarán la demanda de electricidad. Por tanto, puede ser buena idea invertir en transmisión, distribución, centros de datos, transporte y almacenamiento de energía.

7. Oro como inversión refugio: ante la rebaja de los tipos de interés, la incertidumbre geopolítica y la preocupación por la creciente deuda pública, es previsible que el valor del oro aumente, consolidándose como refugio para muchos gobiernos e inversores (no olvidemos que, durante el mercado bajista de 2022, el oro se mantuvo relativamente estable mientras el Nasdaq Composite caía un 33 %).

8. Inversiones de impacto: las nuevas generaciones buscan provocar un impacto social y medioambiental positivo con sus inversiones, además de obtener un retorno financiero. Se trata de una filosofía de inversión que se enmarca en las inversiones ESG (ambientales, sociales y de gobierno corporativo) y en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Sólo en Europa, los activos de impacto bajo gestión superaron los 80.000 millones de euros el año pasado, y se espera que dicha cantidad aumente sustancialmente de cara al próximo ejercicio.

En resumen, el entorno de inversión para 2025 se caracterizará por el cambio hacia nuevos activos y tecnologías emergentes, lo que obligará a los inversores a diversificar sus carteras y explorar nuevas oportunidades en un mercado cuya evolución es cada vez más dinámica, digital e inclusiva.

En este sentido, el presidente de Reental anima a que “una buena parte de los 1,3 billones de euros que actualmente se encuentran en cuentas corrientes españolas, se animen a aventurarse en el apasionante y esencial mundo de la inversión”. Eso sí, siempre bien informado sobre dónde se invierte.


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