El pasado lunes, Telecinco emitió la segunda parte del especial de ¡De viernes! en el que Bárbara Rey fue protagonista de una reveladora entrevista. Durante la charla con Santi Acosta, la vedette abordó las recientes acusaciones de su hijo, Ángel Cristo, quien había señalado ciertos comportamientos de su madre tras la publicación de fotografías íntimas de Bárbara Rey junto al rey emérito. La controversia generada por estas imágenes parecía haber resucitado viejas tensiones familiares, lo que llevó a Bárbara Rey a defenderse públicamente.
1¿Qué ha sucedido con Bárbara Rey?
A lo largo de la conversación, Bárbara Rey negó rotundamente las acusaciones de maltrato de su hijo, asegurando que nunca había recurrido a la violencia en su crianza. Más allá de esta defensa, la vedette señaló que Ángel Cristo había tenido una relación de obsesión con ella durante varios años, una afirmación que sorprendió tanto a la audiencia como a los propios colaboradores del programa. Según Bárbara, este comportamiento era más complejo y estaba marcado por una relación difícil entre madre e hijo, algo que trascendió las simples acusaciones de maltrato.
En un momento de la entrevista, Bárbara Rey, con una mezcla de humor y nostalgia, mencionó algo que no tardó en llamar la atención: reveló que Ángel Cristo, cuando era niño, sufría de enuresis, es decir, se orinaba en la cama por las noches. La vedette, sin entrar en mayores detalles, insinuó que su hijo había mantenido esta costumbre hasta una edad más avanzada de lo que se consideraría habitual para los niños. Este comentario, aparentemente inofensivo, no pasó desapercibido para los asistentes al programa y rápidamente fue analizado en otros espacios de la televisión.
Marta López, colaboradora en Club Social de Vamos a ver, abordó la declaración de Bárbara Rey con una crítica constructiva. La comentarista sugirió que, aunque la confesión no tenía relación directa con el tema central de la entrevista, podría haber sido una forma indirecta de Bárbara de dejar en evidencia a su hijo. Marta destacó que la anécdota de la enuresis parecía más un intento de mostrar una faceta vulnerable de Ángel Cristo, más que una información que aportara algo relevante al debate en torno a las acusaciones que él había vertido previamente sobre su madre.