Cómo te va a afectar el control horario digital propuesto por el Gobierno

Está siendo una de las noticias más destacadas durante las últimas semanas en materia laboral: Yolanda Díaz, junto al resto de su ministerio, está trabajando para obtener los acuerdos necesarios que permitan rebajar la jornada laboral en España. Actualmente, se considera una jornada completa tipo 40 horas a la semana. Con la nueva medida que quiere aprobar el Gobierno, dicha jornada se reduciría a 37,5 horas. Es decir, 30 minutos menos para una jornada distribuida a lo largo de cinco días. No obstante, todo parece indicar que se trataría de una reducción gradual que comenzaría en 38,5 horas, en una primera etapa.

Pero, ¿cómo se va a controlar esta reducción de jornada? Esta ha sido una de las dudas más comunes que han surgido por parte de la mayoría de los empresarios de nuestro país. Que se muestran preocupados porque, efectivamente, sus empresas sí que lleven a cabo esta reducción, pero no ocurra lo mismo con sus competidores. Y es que el control de jornada laboral va a ser clave para que no exista ningún desequilibrio en el mercado. Ha sido entonces cuando se ha puesto sobre la mesa el fichaje digital obligatorio. Te contamos todos los detalles.

El viaje digital se vuelve obligatorio

Con el objetivo de garantizar el cumplimiento de la nueva normativa desde que la misma quede publicada en el BOE, el Gobierno ha subrayado en varias ocasiones la necesidad de establecer un sistema de medidas de control que permitan supervisar la aplicación de la normativa. Un escenario que coge una todavía mayor fuerza si tenemos en cuenta que el sistema que entró en vigor en el año 2019 está repleto de ineficiencias y no protege de forma adecuada a los trabajadores, como inicialmente estaba pensado.

La reducción de la jornada vendrá acompañada, por tanto, por la incorporación de un nuevo sistema de control horario digital que deberán incorporar todas las empresas. La idea que persigue este nuevo sistema es la de corregir todos los fallos que se habían tenido en cuenta hasta ahora, al mismo tiempo que aseguran un marco de cumplimiento más sólido. Además, el nuevo software que deberán implementar las empresas contará con la particularidad de que debe ser accesible en remoto por parte de Inspección de la Seguridad Social, lo que permitirá realizar más inspecciones mediante un proceso mucho más optimizado y eficiente.

Antes del 31 de diciembre

Pese a que actualmente todavía no se ha publicado en el BOE, la nueva ley tiene fecha prevista para que aparezca en el mismo antes del 31 de diciembre de este mismo año. Motivo por el cual Yolanda Díaz se encuentra reuniéndose con diferentes actores de este sector para alcanzar un acuerdo que se pueda aprobar dentro de la fecha prevista.

Conviene recordar que el Anteproyecto de Ley fue presentado a la CEOE y a los sindicatos el 16 de febrero de 2024. En él, ya quedaba latente que el Gobierno buscaba desarrollar una normativa laboral que fuera más transparente con los trabajadores, reflejando todos los derechos y las obligaciones que era importante que conocieran. Como ya hemos mencionado, la normativa aprobada en el año 2019 había demostrado una gran cantidad de ineficiencias que impedían ofrecer a los trabajadores las coberturas necesarias a este respecto.

El fin de los fichajes en papel

Una de las soluciones por las que han optado un creciente número de empresas desde que la normativa actual entró en vigor en 2019 ha sido por realizar el registro horario en papel. Pese a que este todavía es legal hasta que la nueva normativa aparezca en el BOE, conviene recordar que la Sala Social de la Audiencia Nacional del 15 de febrero de 2022 consideró no dar por válidos los fichajes de la jornada laboral, solicitando inmediatamente su cambio.

Por lo tanto, si tu empresa todavía se está apoyando en los registros en papel, te recomendamos que contrates cuanto antes un software de control horario que te permita cumplir con todas las obligaciones legales que tendrás en cuanto se apruebe esta medida. Con el objetivo de facilitar la transición hacia la nueva realidad que va a afectar por igual a todas las empresas.