El consejero delegado de Bankia, José Sevilla, insiste: “ni encima ni debajo de la mesa» no hay fusión con Banco Sabadell, ING, o cualquier otra entidad (BBVA, Caixabank). A lo largo del año se han escuchado posibles emparejamientos que lo único que demuestra es que «hay interés de consolidación», detallaba en la rueda de presenta tras la presentación de los resultados.
Entiende que en el escenario de tipos negativos la consolidación es una «palanca» para mejorar los costes, pero el objetivo de Bankia ahora es trabajar «en solitario» en la consecución de los objetivos de su plan estratégico para 2020. «Hay algunos que piensan que una fusión con CaixaBank puede ser mejor, hay distintas opciones, yo lo dejaría ahí. Todo son pensamientos, interesantes y útiles, pero no dejan de ser ideas».
Respecto a Artisan Partners, la firma de inversión que trasladó la semana pasada al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob), su oposición a una operación de fusión entre la entidad (donde el Estado posee el 61,78% de Bankia a través del Frob) y Banco Sabadell, Sevilla se pronunciaba y negaba haber hablado con el fondo en los últimos días, pero reconocía que se reunirán con sus representantes en «las próximas semanas.
Artisan se siente más cómodo con ING, entidad en la que el fondo mantiene una posición del 5%. Y en Bankia, del 3,07%, lo que lo convierte en el primer accionista privado y el segundo mayor solo por detrás del Estado. Por ello manifestó así su oposición a una posible operación Bankia-Sabadell. Pero el CEO de Bankia decía no estar «muy seguro» de que Artisan esté promoviendo nada en este sentido.
«Al tener una participación en ING seguramente tienen una visión diferente a la de otros accionistas que no tengan esta posición», señalaba.
DEPÓSITOS SÍ, PERO NO A PARTICULARES
José Sevilla también negaba que Bankia vaya a cobrar a los clientes particulares por los depósitos, pero a las empresas sí que se les está repercutiendo, sea cual sea su tamaño. La intención es continuar su política de trasladar estos costes financieros a las personas jurídicas.
Por ello, Bankia comenzó cobrando por lo depósitos a las grandes empresas de tipo multinacional o a las vinculadas al mundo financiero, como las gestoras de activos o aseguradoras. Y a medida que el escenario de tipos negativos iba acelerándose y las perspectivas de su mantenimiento en el tiempo se han prolongado, la entidad ha bajado al ámbito de las empresas “en sentido amplio».
Respecto al sector, Sevilla decía no saber qué hará el resto, pero «lo razonable” es que con estos niveles no se repercuta a clientes particulares.
BANKIA GANA UN 22% MENOS
De enero a septiembre, la entidad obtuvo un beneficio neto atribuido de 575 millones de euros, esto es un 22,6% menos respecto al mismo periodo de 2018. José Sevilla usaba también “el efecto tipos” para explicar el impacto en la cuenta de resultados de unos 500 millones de euros.
Bankia cuenta con una «alta» sensibilidad para los tipos, ya sea «para lo bueno como para lo malo». «Espero que algún día nos toque ver lo bueno». Esta situación penaliza la cuenta de resultados del orden de unos 500 millones de euros.
Por ello, una mejora del contexto, que sitúe los tipos de negativos a bajos, permitiría mejorar la cuenta de resultados en una cantidad relevante». «El mercado ha estado descontando que los tipos van a estar en territorio negativo un tiempo más largo del previsto y esto nos afecta».