La mejora de las condiciones de negocio, un mejor potencial de crecimiento económico a medio plazo y las tendencias positivas del mercado laboral impulsan la revisión al alza de la evaluación del entorno operativo (EO) de los bancos españoles, según la agencia de calificación financiera Fitch Ratings.
Estos factores deberían ayudar a los bancos españoles a mitigar la presión sobre los márgenes derivada de un entorno de tipos de interés más bajos en 2025, resume el informe de la agencia publicado el pasado jueves.
Fitch ha elevado la puntuación del entorno operativo de ‘bbb+’/positivo a ‘a-‘/estable, en línea con la puntuación implícita de la categoría ‘a’.
La puntuación más alta de OE refleja la mejora de los factores estructurales que han aumentado el potencial de crecimiento del PIB de España y han reforzado su resistencia a los choques externos. Las tendencias positivas del mercado de trabajo, impulsadas por la fuerte inmigración neta y las reformas, la mejora de la competitividad y la ausencia de desequilibrios macro financieros, sustentan la evaluación de Fitch de que España seguirá superando a sus homólogos de la zona del euro durante el horizonte de previsión.
Fitch prevé un crecimiento del PIB real del 2,9% en 2024, con una tasa media de crecimiento del 2,2% para 2025-2026. Fitch también ha revisado recientemente la perspectiva de la calificación soberana a largo plazo de España de «A-» a positiva desde estable.
Perspectivas de fusiones y adquisiciones para la banca europea en 2025
El des apalancamiento prolongado del sector privado desde la crisis económica de 2008-2014, con una reducción de la deuda del sector privado nacional en relación con el PIB hasta el 112% en 2023 desde su máximo del 204% en 2009, ha dado lugar a mejoras sustanciales en la solvencia de los prestatarios, pero también a volúmenes de préstamos mucho más bajos para los bancos.
Bancos: oportunidades de crecimiento de los préstamos
“Esperamos que las oportunidades de crecimiento de los préstamos aumenten en los próximos dos años, apoyadas por la disminución de los tipos de interés desde su máximo, un crecimiento económico resistente y tendencias estables del mercado laboral. El crecimiento económico también podría impulsar la generación de ingresos por comisiones”, señalan.
Fitch espera que los tipos de interés se mantengan por encima de sus mínimos pre pandémicos, lo que debería apoyar la robusta rentabilidad de los bancos españoles, a pesar de nuevos recortes de tipos del BCE en 2025-2026.
“Esperamos que el beneficio operativo medio/activos ponderados por riesgo alcance su nivel máximo en 2024, ligeramente por encima del 3%. Es probable que descienda ligeramente en 2025, a medida que empiecen a repercutir los recortes de los tipos de interés”, apuntan.
“Sin embargo, la rentabilidad debería seguir siendo sólida gracias al aumento de los volúmenes de préstamos, a pesar de las presiones derivadas de la ampliación y los cambios estructurales de la tasa bancaria. Esto debería ayudar a los bancos a mantener sus niveles de capitalización, mientras siguen adelante con los planes de distribución de capital”, aclaran.
Los perfiles de riesgo y la calidad de los préstamos de los bancos españoles deberían beneficiarse de la suscripción en el entorno operativo mejorado, y los tipos de interés más bajos alivian las presiones sobre la asequibilidad, lo que debería reducir la formación de nuevos préstamos deteriorados.
En combinación con la continua eliminación de las exposiciones heredadas pendientes, esto debería apoyar la calidad estable de los activos en 2025-2026 y contener los cargos por deterioro de préstamos si las perspectivas de empleo siguen siendo sólidas.
Tras la revisión de la OE, Fitch ha mejorado el IDR a largo plazo de CaixaBank a ‘A-‘/Estable. El banco se beneficia de una franquicia doméstica líder y de una rentabilidad básica estructuralmente mejorada, sostenida por una amplia diversificación del negocio y un fuerte poder de fijación de precios. La calificación está limitada por la puntuación OE.
Es probable que la revisión de la puntuación respalde evaluaciones más sólidas de los perfiles crediticios subyacentes de algunos bancos españoles, en particular en relación con nuestra evaluación de la rentabilidad, el perfil de riesgo y la calidad de los activos, lo que en última instancia puede dar lugar a presiones al alza de la calificación.