La vida de Maite Galdeano, conocida por su polémica personalidad y por ser la madre de Sofía Suescun, sigue generando titulares, y no precisamente por motivos frívolos. En los últimos días, la navarra ha vuelto a ser noticia tras revelar detalles de su pasado familiar que han impactado a quienes la conocen a través de la televisión. En medio del conflicto abierto con su hija, la historia de Maite se entrelaza con episodios de dolor, secretos familiares y tragedias que resurgen, dando una nueva perspectiva sobre su compleja relación con Sofía.
1El drama de los hermanos de Maite Galdeano
El enfrentamiento entre madre e hija, que ha sido tema recurrente desde el verano, no parece tener tregua. Sofía Suescun ha acusado públicamente a su madre de celos tóxicos e irracionales y de estar atrapada en una depresión que, según ella, no le permite ser feliz. Estas declaraciones llevaron a Maite a defenderse con contundencia, calificando su rol como madre como el pilar fundamental de su familia. «El fundamento de una familia es la madre», declaró recientemente, dejando claro que, a pesar de las tensiones, sigue considerando que su papel en la vida de su hija ha sido crucial.
El conflicto alcanzó uno de sus puntos más tensos cuando Sofía solicitó una orden de alejamiento contra Maite, desvelando detalles de su vida privada que hasta entonces eran desconocidos para muchos. En uno de los momentos más recordados de su paso por Gran Hermano, Sofía compartió lo que describió como una de las experiencias más significativas de su vida: los supuestos malos tratos que su madre sufrió a manos de su exmarido y que llevaron a madre e hija a refugiarse en una casa para mujeres maltratadas.
«En ese momento se creó un vínculo muy grande entre nosotras. Yo dejé de ver a ese señor en ese mismo momento«, relataba Sofía en televisión. «Nos metieron en una casa de mujeres maltratadas, y ese será uno de los motivos por los que tenemos esta unión tan especial», explicó, añadiendo que su padre carecía completamente de sentimientos.
Sin embargo, el pasado de Maite Galdeano va mucho más allá de lo que Sofía ha contado. Una de las historias más impactantes que ha salido a la luz tiene que ver con los hermanos de Maite, cuya existencia ha permanecido prácticamente en el anonimato. Aunque solo Conchi Galdeano, hermana de Maite, se ha pronunciado públicamente sobre la complicada relación de su familia, hay un trasfondo aún más oscuro que ha comenzado a desvelarse.
La historia de los hermanos desaparecidos de Maite es uno de los capítulos más dolorosos de su vida y un misterio que sigue sin resolverse. Según relató la propia Maite, su madre, Rosi, vivió episodios traumáticos que marcaron para siempre a la familia. Todo comenzó cuando Rosi tuvo a su primera hija, María Pui, quien, según Maite, nació perfectamente sana.
«Mi madre siempre decía que María era una niña preciosa, de más de cuatro kilos, que estaba completamente hecha. Se le caía la baba con ella», narró Maite. Sin embargo, la felicidad duró poco. Según su versión, el bebé fue llevado a una cuna común, y al día siguiente, una monja comunicó a Rosi que la niña había fallecido de forma repentina. Lo más inquietante es que nunca le mostraron el cuerpo del bebé.
Esta pérdida dejó a la familia sumida en la incertidumbre y la sospecha. Maite y otros miembros de su familia están convencidos de que María no murió, sino que fue entregada a otra familia. «Creemos que mi abuela, que tenía una hija monja, se la dio y la vendieron. Pensamos que María está viva y que puede estar en Zaragoza. Tendrá unos 55 años ahora», confesó Maite, aunque reconoció que no tienen pruebas que respalden esta teoría.